El conductor que frenaba como Pedro Picapiedra… hasta que se quedó sin frenos

Conducimos todos los días y en principio se supone que sabemos utilizar los diferentes elementos que nos permiten manejar nuestro automóvil: apretamos el acelerador, pisamos el embrague para cambiar de marcha, accionamos el pedal del freno. La cuestión es si realmente sabemos hacerlo de la manera apropiada.

Está claro que el hecho de que tengamos carné de conducir y llevemos tiempo conduciendo no significa que sepamos hacerlo bien. Hay ciertas acciones o malos hábitos que no dejamos atrás y que pueden acabar provocando daños en el vehículo, como por ejemplo los producidos por el mal uso del accionamiento del embrague. Aparte de este, hay otro error muy frecuente que cometemos, aunque poco perceptible como es el desconocimiento de saber frenar correctamente el coche.

Menos de la mitad de conductores usan bien el freno

Muchos son los accidentes que son causados por la demora en el momento de frenar o por hacerlo con una fuerza insuficiente. El hecho de que utilicemos los frenos todos los días no significa que por ello sepamos frenar correctamente, más aún si se trata de hacerlo en caso de emergencia o cuando el pavimento se encuentra mojado.

Un estudio ha comprobado que los conductores manejan diversas técnicas de frenado, aunque algunas de ellas resultan ser poco recomendables y hasta peligrosas. Menos de la mitad de los que se ponen al volante utilizan el freno de manera adecuada.

Sin lugar a dudas los frenos son uno de los componentes más importantes de nuestro automóvil y uno de los más destacados durante la conducción, por eso tanto el estado de los mismos como la velocidad a la que circulemos son claves a la hora de detener el vehículo, un momento siempre crítico. Sin embargo, la manera en la que apliquemos la presión sobre el freno influye de igual manera que acabemos con menor o mayor éxito la operación de frenado.

Técnicas de frenado que manejan los conductores

Un estudio elaborado en Reino Unido por Kwit Fit, compañía especializada en mantenimiento del automóvil, ha detectado que, en la actualidad, existen cinco tipos de frenadas entre los conductores, unas más y otras menos efectivas. Incluso algunas pueden resultar hasta peligrosas.

• Conductores que se olvidan de la existencia del pedal de freno y utilizan con mucha frecuencia el freno motor. Una técnica muy común entre las personas que acumulan muchos años de experiencia al volante, ya que antaño era una técnica muy enseñada en las autoescuelas. Aparte de ser innecesaria, puede llegar a ser peligrosa.

• Conductores que abusan del freno. Son personas extremadamente previsoras que utilizan el pedal del freno a cada instante.

• Conductores que golpean el freno de manera repetida y brusca sin hacerlo de forma continuada. Según el estudio, esta es una técnica muy seguida entre los más jóvenes.

• Conductores que presionan con suavidad el pedal del freno y cuando se encuentran muy cerca del vehículo de delante realizan una detención brusca. Una buena parte de las personas que se ponen al volante utilizan este método.

• Conductores que al contrario que el caso anterior, presionan el pedal del freno con demasiada violencia en un primer momento y luego lo mantienen con suavidad.

Los analistas se muestran sorprendidos al comprobar que menos de la mitad de los conductores, en concreto un 41 %, utiliza el freno de la manera recomendada, es decir, pisar el pedal del freno de manera suave en un principio y, progresivamente, aumentar la presión hasta detener el coche.

ABS, esas tres siglas mágicas

Desde que en los coches nuevos se introdujo el ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos) como elemento obligatorio por parte de los fabricantes a partir de 2003, son muchos los expertos que avisan de la incorrecta utilización del sistema de frenos. De hecho, a la hora de frenar, muchos de los conductores se limitan a pisar solo el pedal del freno, sin saber aplicar la presión correcta a los mismos, aunque ¿saben cómo frenar sin perder el control? o ¿cómo realizar una frenada de emergencia? Te explicamos cómo saber frenar ante un determinado tipo de situaciones.

Cómo hacer la frenada de emergencia

No sería hasta finales de los 90 cuando llegaría el BAS, un sistema de frenada de emergencia, tras comprobar que muchos de los accidentes producidos en las carreteras alemanas se debían a que los conductores no presionaban el pedal del freno con la energía necesaria. Así pues, se desarrolló esta tecnología que solucionaba el problema de ejercer el empuje necesario sobre el pedal del freno de manera automática, tras detectar que el conductor se encuentra efectuando una frenada brusca.

Esta técnica de frenado mencionada con anterioridad es válida para la mayoría de las situaciones que se producen a diario. No obstante, en caso de practicar una frenada de emergencia es necesario presionar el pedal del freno hasta el final de su recorrido.

Ante esta situación de emergencia y cuando se cruza un obstáculo en el camino, lo más eficaz para tratar de sortear el mismo es pisar al mismo tiempo freno y embrague para después, si es posible, tratar de sortear el obstáculo con la dirección. El motivo de presionar el embrague es para que el coche no se cale y por otro, que el coche acelere cuando detecte que el motor se va a calar, al igual que ocurre con algunos coches modernos.

Cuando la frenada de emergencia se realiza en un coche sin ABS se debe frenar de la misma manera hasta el límite del obstáculo, soltar el freno, esquivar y volver a pisar el freno. Si no soltamos el freno, las ruedas permanecerán bloqueadas y sería imposible dirigir el vehículo.

Modelos como el Toyota Yaris GRMN, la variante deportiva del utilitario de la marca nipona inspirado en el Yaris WRC del Mundial de Rallys incorporan frenos de alto rendimiento con discos ventilados de grandes pistones (275 mm) y pinzas delanteras de cuatro pistones. Equipamiento más que suficiente para detener con soltura a uno de los más pequeños de la gama. Tan solo hay que seguir las citadas recomendaciones para saber cómo hacerlo.