Si hemos venido a parar hasta este artículo, quizás sea porque tenemos pensado irnos de festival este verano. A estas alturas del verano lo más normal es que ya tengamos comprado nuestro abono. Pero si no es así (o estamos buscando completar el calendario con alguna cita adicional) proponemos cambiar de aires e irnos al festival que más lejos nos caiga, aquel al que siempre quisimos ir pero que por la distancia siempre acabamos descartando.
Que la pereza o el miedo a los kilómetros no nos impida disfrutar de esta aventura. En las siguientes líneas vamos a repasar todo lo necesario para que podamos llegar sanos y salvos a destino, sin perecer por el horrible calor o la precariedad de las carreteras comarcales.
También, como no podía ser de otra manera, en Espacio Toyota vamos a hablar de todo el provecho que le podemos sacar a nuestro coche, sea del fabricante japonés o no. Porque por supuesto, el trayecto es parte de la experiencia y hay que disfrutarla igualmente.
Escoger el mejor vehículo para ir de festival
Es hora de decidir en qué coche vamos. Nada de “cada uno en el suyo, que yo me vuelvo antes”. Aquí todos vamos en el mismo barco y tenemos que aguantar todos juntos hasta el final. Además, hay que compartir gastos, que la gasolina está muy cara, y es mucho más seguro irse turnando al volante.
Así que es hora de decidir en qué coche vamos. Que nadie ponga excusas, aquí todo el mundo es voluntario forzoso para poner su coche, incluso si hay que pedírselo a papá o a la pareja. Tienen prioridad los coches más grandes, los de mayor maletero y los que tengan mejor aire acondicionado. Que sea nuevo y pueda llenarse de polvo y ganchitos, no exime de la responsabilidad de cada uno con el grupo.
Otra opción nada descabellada es alquilar un coche más grande o incluso una furgoneta para los días del festival. Es cierto que subirá considerablemente el coste final del presupuesto del festival, pero a la postre puede suponer también un ahorro en partidas como el combustible (si tomamos un híbrido o nos ahorramos ir en varios coches) e incluso en alojamiento, si nos quedamos dentro a pernoctar (ojo con las normativas al respecto).
Si al final alquilamos, podemos optar desde un Toyota Corolla Touring Sports, para ir como un señor y meter un montón de equipaje en su enorme maletero, a un crossover como el Toyota RAV4, con el maletero más amplio de su clase y capacidades off-road para zonas de acampada más agrestes. Si somos más de 4 ó 5 personas, podemos emular a nuestras bandas favoritas y hacernos de una furgo de pasajeros como la Toyota Proace Verso o Proace City Verso. Por otro lado, si conseguimos una comercial, podemos meter unos colchones y pasar la noche dentro, aunque lo ideal en este caso es conseguir la Toyota Proace Camper o Minicamper.
Cómo equipar nuestro coche para ir de festival
A la hora de maximizar la carga de equipaje en el coche, es buena idea consultar el manual de usuario para ver si ofrece soluciones de almacenaje extra. Por ejemplo, los Toyota suelen contar con el sistema Easy Flat, que permite desplazar y plegar los asientos para crear una mayor superficie de carga, y así poder meter elementos más voluminosos como bicicletas o tiendas de campaña.
En cualquier caso, si ya ocupamos esas plazas traseras con nuestros compañeros de festival, no debemos descartar alguna solución de almacenamiento extra, como arcones de techo, portabicicletas o incluso un pequeño remolque. Es una inversión que, si somos verdaderos festivaleros, amortizaremos en pocos años, aunque a buen seguro acabaremos usándolo en otro tipo de aventuras.
Otra cuestión importante para el viaje, sobre todo para que el conductor se mantenga en plenas condiciones, es contar con bebidas frías para combatir el calor y la deshidratación. Para ello podemos tirar de las típicas neveras de camping, que también sacaremos provecho en la zona de acampada o para los bocatas antes de entrar a los conciertos.
Si queremos sentirnos como estrellas del rock en una limusina, podemos hacernos de un refrigerador eléctrico para conectar al mechero del coche. Algunos modelos de Toyota incluso pueden colocarse como reposabrazos en la parte de atrás e incluyen portavasos (consulta con tu concesionario o búscalo de segunda mano en internet).
Esto nos lleva a la cuestión del suministro eléctrico. Es probable que en la zona de acampada del festival hayan habilitado enchufes y puntos de carga. Pero podemos curarnos en salud y volvernos casi autosuficientes con un inversor de corriente de 12V a 220V.
De esta forma podremos utilizar la batería de nuestro coche para enchufar multitud de aparatos: inflador de colchones, lámparas, cafetera, portátil… Eso sí, mucho ojo con abusar de él con el motor apagado. Hay multitud de tipos y modelos, así que no dudes en consultarle al dependiente de la tienda.
Indispensable repasar el repertorio musical durante el viaje
Algo que tampoco puede faltar para el trayecto es repasar el repertorio de los artistas del festival. Tendremos la tentación de tirar de nuestras canciones favoritas, pero lo mejor es “estudiar” a las bandas que no tengamos tan vistas, para no quedarnos en fuera de juego durante sus conciertos. Si somos más previsores, podemos prepararnos con antelación una playlist o, para los más perezosos, tirar directamente de la lista oficial del festival.
No estudiaba tanto una lista desde los reyes godos en el colegio.https://t.co/FkXr6DqBxj
— José Ramón MF (@joseramon_mf) June 27, 2023
Para poder disfrutarlo a tope, necesitaremos el mejor equipo de sonido que podamos conseguir, por lo este debería ser también un factor a tener en cuenta a la hora de escoger el coche. Para que nos hagamos una idea, Toyota acaba de lanzar el Yaris Cross JBL Limited Edition (200 unidades en España), con un sistema de audio premium de ocho altavoces de la firma americana. Si estamos pensando en cambiar de coche, ¿sería muy loco si lo pedimos ya y lo estrenamos por todo lo alto con este viaje?
Por cierto, esta edición limitada trae de regalo un altavoz portátil JBL Flip Essential 2 (además de unos auriculares inalámbricos JBL Tune Flex). La música debería acompañarnos allá donde vayamos durante el festival, sea zona de acampada, duchas o zona de bocadillos (en la piscina mejor no dar mucho la turra para los que aprovechen para descansar). Con un altavoz portátil no quedamos tan cutres como los canis del cercanías, damos un “toque deluxe” a nuestra sesión y podemos invitar al vecino o vecina de la tienda de al lado a que ponga su propia música (guiño, guiño).
Teniendo claro todo esto, solo nos queda preparar nuestro viaje como siempre hemos hecho en vacaciones, tomar las precauciones habituales para el verano y saber cómo combatir el calor.
Una vez lleguemos al recinto del festival, debemos informarnos de dónde podemos dejar nuestro coche para evitar sustos de multas u otros incidentes. Si el festival está bien organizado, podremos prescindir de moverlo durante esos días, por lo que no te olvides de colocar el parasol y no descartes una funda para protegerlo del sol, el polvo y los pájaros cagones. Una vez hecho todo, solo queda disfrutar de la música.
Imágenes | Toyota, JBL.