Poner fin a “muertes evitables”. Es uno de los objetivos que tiene la nueva Proposición de Ley que ha presentado el Gobierno, o más bien el PSOE, en el Congreso de los Diputados. El objetivo es implantar dos medidas que no pillan a nadie por sorpresa porque llevan ya un tiempo en el tintero.
Por un lado, se propone reducir la tasa máxima de alcohol permitida para la conducción, estableciendo el mismo límite de 0,2 g/l en sangre para todos los conductores. Por otro lado, se busca prohibir la difusión en redes sociales de la ubicación de controles de alcohol y drogas.
Una nueva tasa máxima de alcohol conlleva cambios en las sanciones
España tiene un problema con la seguridad vial: sigue habiendo demasiados accidentes de tráfico. Es cierto que el número de desplazamientos crece año tras año, para el número de víctimas mortales por accidente de tráfico es demasiado alto y, lejos de mejorar, las cifras empeoran con el paso del tiempo. Los números demuestran que no basta con seguir la estrategia de los últimos años de poner más y más radares: hay que hacer mucho más.
Con el objetivo de dar un paso hacia delante en este sentido y tratar de mejorar la seguridad vial, el PSOE ha llevado una Proposición de Ley al Congreso. Una de las medidas propuestas es rebajar la tasa de alcoholemia; hace unos meses, el Ministerio del Interior aseguró que impulsaría esta reforma y ese momento ha llegado.
Hablamos de responsabilidad y seguridad vial.
— PSOE Congreso (@gpscongreso) March 18, 2025
Presentamos una Proposición de Ley con dos objetivos:
🚗 Reducir la tasa máxima de alcohol permitida para la conducción.
📍 Prohibir la difusión en redes sociales de la ubicación de controles de alcohol y drogas.
🏛️ @ArribasManuel pic.twitter.com/gM83mdaeKW
Actualmente, la máxima tasa de alcohol permitida es de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre. Con esta reforma, se pretende rebajar ese límite a 0,2 gramos por litro de alcohol en sangre o 0,1 miligramos por litro de aire espirado. El objetivo es que todos los conductores, incluidos noveles y profesionales, tengan el mismo límite.
En su intervención en el Pleno para presentar la Proposición de Ley, el portavoz de Seguridad Vial del PSOE y diputado por Ávila, Manuel Arribas, ha asegurado que esta norma “salvará vidas” porque “los datos son irrefutables”.
Según señala el Grupo Socialista, “en España, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses señala que el 33% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico presentaban niveles de alcohol en sangre. También el 29% de los peatones que murieron en nuestras carreteras habían consumido alcohol o drogas. Y, según la Fiscalía General del Estado, en 2023 se registraron más de 50.000 condenas penales por conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida”.
Rebajar la tasa límite de alcohol a 0,2 g/l en sangre supondría equipararnos a otros países de nuestro entorno, como Suecia y Noruega, donde tienen exactamente la misma tasa. La idea es desincentivar el consumo de alcohol por completo y acabar con unos límites actuales que, dependiendo de cada persona, permiten consumir cierto nivel de alcohol sin superar los límites que existen en este momento.
Múltiples estudios e investigaciones dejan claro que el consumo de alcohol, incluso en cantidades relativamente pequeñas, aumenta la probabilidad de que se produzca un accidente. También empeora la gravedad del siniestro en caso de que se produzca. En cualquier caso, no hace falta respaldar esto con estudios: lo más seguro es no consumir absolutamente nada de alcohol cuando se va a conducir.
En la práctica, eso es lo que se pretende al rebajar la tasa máxima de alcohol permitida porque, para muchas personas, simplemente el consumo de una caña doble de cerveza o un tercio supondría superar los 0,2 g/l en sangre de alcohol. Con un par de cervezas, mucha gente excedería los 0,5 g/l en sangre de alcohol. La DGT lo aclara con su propia tabla:
Lógicamente, el consumo de alcohol afecta a cada persona de una manera, en función de sus características físicas e incluso de lo que haya comido, pero está claro que la nueva tasa máxima de alcohol allana el camino hacia el consumo 0, aunque la tasa 0,0 es inviable, y desincentiva a todos aquellos no tienen claro dónde está el límite entre un consumo moderado y el exceso.
Y es que, con la nueva tasa máxima de alcohol, también cambian las sanciones que recoge la Ley Sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
- Será una infracción grave conducir con tasas de alcohol superiores a 0,1 miligramos por litro de aire espirado o 0,2 gramos por litro en sangre, hasta 0,25 miligramos por litro de aire espirado o 0,5 gramos por litro en sangre. Conllevará la perdida de dos puntos del carnet y una multa de 200 euros..
- Será infracción muy grave conducir con tasas de alcohol superiores a 0,25 miligramos por litro de aire espirado o 0,5 gramos por litro en sangre”. Conllevará la pérdida de cuatro puntos y una multa de 500 euros.
- Cuando la tasa de alcohol exceda de 0,5 miligramos por litro de aire espirado o 1 gramo por litro en sangre, la sanción será de 1.000 euros y conllevará la pérdida de seis puntos del carnet.
Adiós a los chivatazos que desvelan dónde hay controles de tráfico
Además de la nueva tasa del alcohol máxima, la Proposición de Ley del PSOE persigue “prohibir la difusión de información sobre controles policiales de alcohol y drogas, así como de cualquier otro establecido por razones de seguridad vial”.
También es un objetivo que viene de lejos y que ahora tiene más relevancia porque se ha incrementado el número de avisos que desvelan la ubicación de los controles de tráfico, tanto por aplicaciones de mensajería instantánea como por redes sociales, de manera que estos controles deben cambiar rápido de ubicación para que no pierdan efectividad.
Hay que tener en cuenta que, de momento, se trata de una Proposición de Ley. Ya ha sido presentada en el Congreso, pero ahora debe seguir el resto de trámites antes de entrar en vigor, si es que se aprueba, aunque todo apunta que saldrá adelante porque la Proposición ha sido aceptada, a pesar del voto en contra de VOX y la abstención del PP.
Al haber superado el debate de toma en consideración, la proposición de ley se remitirá a la comisión competente y se abrirá el correspondiente plazo de presentación de enmiendas a la totalidad y al articulado. Si supera esos trámites, la ley entrará en vigor a los dos meses de su publicación en el BOE. Es poco probable que esto suceda antes de verano.
Imágenes | DGT
