Volkswagen España ha atizado, sin pelos en la lengua, al Gobierno de España por su gestión de la crisis en lo relativo al sector del automóvil.
En el VII Foro Económico del consorcio alemán, Francisco Pérez Botello, presidente de Volkswagen España, ha afirmado que "al Gobierno le importa muy poco la industria del automóvil" y que, a la hora de la verdad, sus palabras se transforman en "escasos frutos".
"No podemos quejarnos de que no podemos hablar con ellos porque nos atienden inmediatamente", pero en el momento de tomar medidas "sus actos no son amigables", ha aseverado el ejecutivo.
En España, como en toda Europa, hemos tenido que lidiar con la pandemia, pero lamentablemente también hemos tenido que lidiar con la ineficacia de las medidas adoptadas por el Gobierno", ha asegurado Pérez Botello.
Fracaso del Plan Renove e inacción sobre el impuesto de matriculación
En este sentido, cabe recordar que el Plan Renove de ayudas a la compra de coches expiró el pasado 31 de diciembre de 2020 con un sonoro fracasó, pues el 80% de los fondos no se consumieron. De 250 millones de euros con los que estaba dotado el plan, el último día de vigencia quedaban sin adjudicar 213 millones de euros.
"Es una valoración objetiva, ya que ahí están los recursos que se han consumido, ha sobrado muchísimo dinero y lamentablemente para lo único que ha servido ha sido para mitigar la demonización que se había hecho de los motores de combustión, pero desde el punto de vista práctico han tenido muy poca efectividad", ha criticado Botello.
Por ello, desde Volkswagen consideran que otro plan Renove "no es la solución" para acabar con la "hemorragia" que sufre el mercado, y apuntan a la necesidad imperiosa de modificar la fiscalidad del automóvil.
Una actualización fiscal que lleva pidiendo el sector del motor desde marzo del año pasado, cuando presentó al Ejecutivo su plan "Automoción 2020-40 – Liderando la movilidad sostenible", y sin embargo, por ahora "no se ha avanzado nada" en este aspecto.
En el documento presentado por los diferentes actores de la industria automovilística hace ya casi un año se abogó por un nuevo marco fiscal que elimine el impuesto de matriculación o se adapten los criterios de este, de modo que vaya más allá de los tramos por emisiones de CO₂, como por ejemplo IVA reducido o deducciones en el IRPF.
Según las cifras de Volkswagen, este nuevo impuesto recaudaría más fondos que el actual impuesto de matriculación y "lo pagarían anualmente los más de 20 millones de vehículos que circulan por España y no supondría una cantidad anual muy grande y casi imperceptible para una familia media".
"El disparate de no haber actualizado los tramos en el impuesto de matriculación" ha llevado a Hacienda a una pérdida de recaudación de unos 150 millones de euros", ha cifrado Botello. Además, esta propuesta, asegura el presidente de VW España, ha contado con el aval de casi todos los grupos parlamentarios, excepto UP y ERC, lo que permitiría sacarla adelante.
En este punto es importante resaltar, sin embargo, que no se trata de un encarecimiento del impuesto de matriculación por parte del Gobierno, ni tampoco es una acción repentina.
Sí, el Congreso de los Diputados rechazó modificar el impuesto de matriculación ante la entrada en vigor del ciclo de homologación WLTP el 1 de enero de 2021. No obstante, España ya dio un margen extra a los actores de la industria para adaptarse a este sistema de medición de emisiones y consumos más estricto con una moratoria de dos años, de modo que en lugar de entrar en vigor en septiembre de 2018 como decretó Europa, lo ha hecho a comienzos de este año.
¿Y qué supone ello? Grosso modo, que coches que antes estaban exentos de pagar este gravamen al certificar unas emisiones inferiores a 120 g/km de CO₂ en ciclo NEDC, ahora con el WLTP las sobrepasan y deben pagar por este impuesto. De igual manera, coches encasillados en un tramo de emisiones superior, han dado otro salto y deberán pagar más por sus emisiones.
Actualmente, el impuesto de matriculación en España se divide en cuatro tramos impositivos quedan así:
- 0 % para vehículos con emisiones menores o iguales a 120 g/km de CO₂
- 4,75 % para vehículos con emisiones mayores a 120 g/km y menores de 160 g/km de CO₂
- 9,75 % para vehículos con emisiones mayores o iguales de 160 y menores de 200 g/km CO₂
- 14,75 % para vehículos con emisiones mayores o iguales a 200 g/km CO₂.
Volkswagen se juega mucho con el coche eléctrico
Las críticas de Volkswagen se enmarcan en un contexto en el que las ventas de coches en España cayeron un 32,3% en 2020 respecto al año anterior, y 2021 ha comenzado incluso peor con el peor enero desde que se tienen datos de matriculaciones.
Unas paupérrimas cifras que reflejan la delicada situación económica del país en general, toda vez que el sector del automóvil supone el 10% del PIB, el 18% de las exportaciones, el 9% del empleo y el 15% de la recaudación fiscal del país.
Claro que tampoco hay que dejar de lado los intereses particulares que tiene Volkswagen, pues se juega mucho con el avance del coche eléctrico. La reinvención de Volkswagen tras el Dieselgate ha supuesto una inversión para el gigante alemán de 60.000 millones de euros, 11.000 de los cuales se han destinado directamente a vehículos eléctricos de batería (BEV). De ahí que hasta tachen de "sinsentido absurdo" el hidrógeno como solución para el transporte.
Volkswagen cerró 2020 como líder del mercado español de automóviles eléctricos, con más de 2.800 coches eléctricos matriculados, lo que representa un crecimiento de más del 150% respecto a 2019 y una cuota de penetración de casi el 16%.
Para finales de este año, la marca prevé que habrán lanzado al mercado un total de 16 vehículos eléctricos puros y 22 híbridos enchufables, lo que se traducirá en que más del 10% de sus ventas corresponderán a automóviles electrificados en 2021.
En todo el mundo, Volkswagen triplicó sus entregas de coches 100% eléctricos, con 212.000 ejemplares, y en Europa llegó incluso a superar a Tesla, una marca que solo fabrica coches eléctricos, en septiembre de 2020.
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