
Va a los concesionarios haciéndose pasar por un cliente que pretende comprar coches deportivos o de lujo. Pide hacer una prueba antes de comprarlo y se dedica a conducir de forma temeraria con el vendedor al lado.
Lo peor de todo es que lo graba en vídeo y lo sube a sus redes sociales para ganar 'likes' y visualizaciones. Es lo que hace Ahmer Saeed desde hace años, mostrando un absoluto desprecio por la vida de los demás, como ya han hecho otros antes.
"Solo quería volver a mi casa sano y salvo para estar con mi esposa y mis hijos”
Las redes sociales han traído muchas cosas buenas, pero también pueden ser nefastas. Siempre ha habido imbéciles, pero ahora muchos utilizan las redes sociales para compartir con el resto del mundo sus imbecilidades y, por desgracia, en muchos casos se hacen virales.
El problema es que muchos de estos imbéciles se vienen arriba cuando triunfan en internet y se vuelven todavía más imbéciles para intentar conseguir más visitas y más ‘likes’ en sus redes sociales. Es como una bola de nieve, pero con imbecilidad, en lugar de nieve.
El usuario de Instagram Ahmer Saeed, que se describe como “orgulloso republicano” y encabeza su biografía con la frase “Dios primero”, es un ejemplo perfecto del peligro que tienen las redes sociales cuando caen en malas manos. De todas las formas que existen para intentar conseguir ‘likes’, a Ahmer se le ocurrió una especialmente absurda, tanto que se me ocurren pocas formas de ser más imbécil.
Desde hace años, Ahmer se dedica a visitar concesionarios de coches exóticos de Estados Unidos haciéndose pasar por un cliente que quiere comprar un deportivo. Hasta ahí, no se puede reprochar mucho, más allá de hacer perder el tiempo a un vendedor; hay muchos falsos clientes que actúan de la misma forma para conducir coches muy especiales, incluso hay falsos clientes que van a concesionarios a pasar el rato probando coches normales y corrientes.
Pero Ahmer va más allá. Su objetivo no es pasar el tiempo probando coches deportivos y de lujo, sino conseguir visitas y ‘likes’ en redes sociales. Lo malo es la forma que tiene de lograrlo: conduce de forma temeraria con el vendedor sentado en el asiento del pasajero y lo graba todo en vídeo para subirlo a Instagram.
Lógicamente, la mayoría de los vendedores lo pasan fatal, de hecho, muchos piden a Ahmer que deje de conducir así o, directamente, que pare, pero Ahmer va a lo suyo y sigue conduciendo como imbécil: derrapes, launch control y velocidades absurdamente altas (llega a superar los 250 km/h). Evidentemente, no conoce bien los coches que conduce y la mayoría son tremendamente potentes: Ferrari, Lamborghini, Chevrolet Corvette, Dodge Viper y un largo etcétera. Por si fuera poco, muchas veces conduce los coches con una mano mientras graba con la otra.
Ahmer ha publicado muchos vídeos de este tipo en su cuenta de Instagram y algunos tienen varios millones de visualizaciones. Le siguen 129.000 personas. Tanta notoriedad tiene este “influencer” que ha acabado saliendo en las noticias. CBS Texas se ha hecho eco de los vídeos de este personaje y ha hablado con algunas de sus víctimas.
“Es una situación aterradora cuando no tienes el control y alguien conduce de forma imprudente”, dice uno de los vendedores que se montó en un coche con Ahmer. “Empecé a preocuparme mucho (...), simplemente me ignoraba. Tenía miedo y solo quería volver a mi casa sano y salvo para estar con mi esposa y mis hijos”, explica otra de sus víctimas a CBS Texas.
Ahmer juega con la seguridad de un montón de personas porque no solo pone en riesgo a los vendedores, sino al resto de usuarios de la vía por la que circula de forma temeraria.
Además de menospreciar el trabajo de los vendedores, muestra un absoluto desprecio por la vida de los demás y utiliza ese desprecio para conseguir la aprobación de los demás en redes sociales. Por suerte, nunca ha tenido un accidente, pero es casi un milagro que no haya matado a nadie. También me parece un milagro que no le hayan metido en la cárcel después de grabar tantos vídeos.
Imagen | Instagram (@ahmersaeedd)