El pasado mes de junio la bestia eléctrica de Wolfsburgo, o Volkswagen ID.R, se convirtió en el vehículo eléctrico más rápido de Nürburgring Nordschleife con un tiempo récord de vuelta de 6 minutos y 5 segundos, por delante del NIO EP9 que tenía el récord de eléctricos hasta entonces.
Aunque la vuelta completa del ID.R al Infierno Verde de las montañas de Eifel ya pudimos verla incluso en vídeo, ahora el fabricante alemán ha detallado mucha más información sobre aquella hazaña: consumo de energía, fuerzas G, velocidades media y máxima, etc...
Uno de los datos más interesantes que ha ofrecido Volkswagen es que su ID.R consumió 24,7 kWh de energía durante su vuelta de 6 minutos y 5 segundos, en la que además marcó una velocidad media de 204,96 km/h. Y esto en un coche que pesa 1.100 kilogramos y equipa dos motores eléctricos que combinados ofrecen una potencia de 500 kW (680 CV) y 650 Nm de par máximo.
Según la marca, el ID.R no es únicamente notablemente más rápido que un coche de categoría GT3 en el famoso trazado, sino que además consumió únicamente el equivalente a una cuarta parte de la energía que requeriría un GT3 de carreras para recorrer los 20,8 kilómetros del viejo circuito alemán.
El consumo de 24,7 kWh durante la vuelta al Ring del ID.R es inferior al de un hogar medio español por día, que según la OCU ronda los 27,2 kWh (9.922 kWh al año, de media). Lo que no sabemos es la capacidad de la batería de iones de litio del ID.R, ya que Volkswagen no ha aportado este dato.
La marca alemana destaca también que el sistema de recuperación de energía en la frenada del ID.R logró recuperar un 9,2 % de la energía requerida para la vuelta. Además, Volkswagen Motorsport realizó la recarga del coche mediante un generador alimentado por glicerina (y no diésel), un compuesto no tóxico que está libre de emisiones dañinas.
Según el piloto Romain Dumas, autor de todos los récords del ID.R, las dos principales diferencias entre el ID.R y los coches que conduce en carreras de resistencia son las más elevadas velocidades de paso curva y una menor distancia de frenado. Esto se traduce en un desgaste físico mucho mayor para el francés que, cuando por ejemplo, corría las 24 Horas de Nürburgring.
Los sensores del ID.R registraron una fuerza centrífuga máxima de 3,49 G, lo que significa que el piloto francés tuvo que resistir fuerzas de hasta tres veces y media su peso corporal en la sección de curvas enlazadas de 'Kallenhard'. La frenada más agresiva, ante la curva de 'Aremberg', registró una fuerza de 2.7 G.
Según la marca, el cuello del piloto soporta los aproximadamente cinco kilos de la cabeza, además de los 1,5 kilogramos del casco, pero en el caso de la curva de derechas de 'Kallenhard', el peso que aguantó momentáneamente Dumas fue de más de 20 kilogramos. Como es lógico, esto requiere un entrenamiento especial para fortalecer el cuello, algo habitual entre los pilotos de primer nivel.
Por otro lado, el ID.R marcó la velocidad máxima de la vuelta en la sección en bajada de 'Fuchsröhre', donde se registraron 273 km/h. La velocidad más baja de todo el trazado fue de 83 km/h, precisamente en el famoso 'Caracciola-Karussell'.
El eléctrico de Volkswagen incorpora además un sistema DRS (Drag Reduction System) para reducir la resistencia al aire mediante un alerón trasero activo, que Dumas activó manualmente en 23 puntos del circuito, durante un total de 88,82 segundos (es decir, un 24,3 % de la vuelta). Esto permite obtener la máxima carga aerodinámica en curva pero también una elevada velocidad punta en las rectas. La sección más larga con el DRS activado -28 segundos- fue la enorme recta de 'Döttinger Höhe'.
Para terminar, cabe apuntar que el mes pasado el Volkswagen ID.R volvió a marcar otro impresionante récord, esta vez en la colina de Goodwood, durante el Goodwood Festival of Speed 2019, donde consiguió coronarse como el más rápido de la historia en el corto trazado inglés, batiendo el récord previo de Nick Heidfeld y su McLaren de Fórmula 1, establecido en 1999.
