Causa y efecto. Las pobres ventas de sus coches eléctricos y el fin de las ayudas alemanas para las flotas de empresa ha llevado a Volkswagen a tomar una decisión drástica.
En las dos primeras semanas de octubre recortará, y hasta suspenderá, la producción del Volkswagen ID.3 y del CUPRA Born en sus plantas de Zwickau y Dresde. Estos recortes de producción de modelos eléctricos se suman a otros ya efectuados, como el de junio en la factoría de Emden, también en Alemania, y que afectó a los ID.4 e ID.7.
El ID.3 parará por completo en Dresden y se reducirá en Zwickau junto al CUPRA Born
Según ha comunicado Volkswagen y como recogen medios como Automotive News, en la fábrica de Zwickau se va a cerrar una de sus dos líneas de producción. Esto supondrá una reducción drástica en la fabricación de estos dos modelos eléctricos.
Esta recorte de producción estará vigente entre el 2 y el 13 de octubre, aunque la marca no indica el número de unidades a las que dará salida en términos mínimos. La fabricación de otros modelos eléctricos en esta factoría se mantendrá de momento como hasta ahora y en tres turnos: los Volkswagen ID4 e ID5, así como los Audi Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron.
Por su parte, en la pequeña planta de Dresde se parará por completo la producción del Volkswagen ID.3, también desde el 2 de octubre pero hasta el 16 de octubre.
Además, según publica Bloomerg, Volkswagen está negociando con los sindicatos como reanudará la producción en Zwickau en la segunda quincena de octubre. Es decir, que el cierre de una de sus líneas se podría extender más allá del 13 de octubre. De momento no se ha indicado como afectará a los trabajadores de la planta, aunque Volkswagen ya confirmó a principios de mes que despediría a 269 empleados temporales con contratos de un año.
La tormenta perfecta: pocas ventas y adiós a las ayudas. Los motivos son las comedidas ventas en Europa del Volkswagen ID.3 y del CUPRA Born. Aunque en general, los coches eléctricos del gigante alemán no están consiguiendo los objetivos esperados: Volkswagen está produciendo bastante más coches eléctricos de los que vende.
Por ejemplo entre enero y mayo un total de 97.000 modelos ID salieron de ambas plantas, pero sólo unos 73.000 se vendieron. Por poner esta cifra en contexto, Tesla vendió en ese mismo periodo más de 100.000 Model Y: es decir, de un único modelo. Bien es cierto que es el eléctrico más vendido de Europa. También de España.
En nuestro país, los eléctricos de Volkswagen están a años luz de otros modelos en ventas ya sean térmicos o híbridos, aunque España no es que sea un ejemplo en ventas de cero emisiones puros: su cuota en este 2023 se sitúa en un 4,80 %.
El ID.3 lleva poco más de 500 unidades en lo que va de año y el ID.4 las sitúa en 779 modelos matriculados por los 11.339 del T-Roc que es su coche más vendido. Por su parte, del CUPRA Born se han entregado 745 unidades. Un abismo le separa del Formentor, que atesora 8.820 unidades vendidas.
A esto se añade que Alemania ha eliminado los incentivos para los coches eléctricos de flota de empresa. Y estos representan cerca del 70 % de los cero emisiones que Volkswagen concibe en Zwickau. Así, el fuerte de pico de ventas de eléctricos en agosto en este país (crecieron un 171 % respecto al mismo mes en 2022) fue un espejismo: las marcas buscaron dar salida a modelos eléctricos antes del punto y final de las ayudas.
Fue justo hace un año cuando Alemania adoptó la decisión de ir eliminando poco a poco los subsidios para los coches eléctricos. Entre otros motivos por la fuerte especulación que generaba. También para los particulares. La rebaja de las subvenciones pasaría de 6.000 a 4.000 euros por coche este 2023 y, en 2025 no se aplicará ayuda alguna.
