Tras varias semanas de estado de alarma por pandemia de covid-19 y un aplanamiento de la famosa curva de casos, muchos ya piensan en una vuelta a la normalidad, aunque sea escalada. Las empresas ya están perfilando como será esa vuelta a la normalidad. Sin embargo no todas lo harán del mismo modo. Volkswagen ya ha puesto fecha para que la producción en la factoría de Navarra se reanude, siempre y cuando la legislación vigente lo permita. Y sería el 27 de abril.
Inicialmente, la marca había pensado en el 20 de abril. Al menos así lo había planteado la dirección de Volkswagen Navarra al comité de empresa. Sin embargo, en Volkswagen nos confirman que se ha retrasado hasta el 27 de abril.
La vuelta a la producción se haría de forma gradual y si, además de la legislación, la cadena internacional de suministros lo permita. Primero se pondría en marcha un solo de los tres turnos durante cuatro días la primera semana, con el objetivo de poder incorporar un segundo turno a la semana siguiente, en función de la respuesta de las empresas de suministros.
Y aunque toda la planta ha sido desinfectada por la empresa que habitualmente se encarga de la limpieza de la factoría, pero con la auditoría de otra empresa externa en esta ocasión, para asegurarse que se cumplan todos los protocolos y que sea efectivo.
Además, todos los trabajadores deberán, cómo mínimo, llevar mascarillas y guantes. Además, la dirección de la fábrica asegura que está tomando medidas para contar con Equipos de Protección Individual (EPI).
La factoría de Landaben, Navarra, cuenta con 4.800 empleados, que farbcian los Volkswagen Polo y T-Cross. Lleva cerrada desde mediados de marzo debido a la pandemia de este nuevo coronavirus.
Sin un flujo continuo de suministros habrá nuevos ERTES
Y es esa incertidumbre que pesa sobre la industria auxiliar que ha llevado a PSA a presentar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) diferente al ahora vigente, vinculado al estado de alarma por la covid-19. Este nuevo ERTE sería por causas organizativas y productivas.
En el caso de Vigo, la dirección explica que este ERTE en dos fases responde, por una parte, a un “recuperación progresiva" de la actividad (posibles fallos en el flujo de suministro), y por otra parte, a la previsión de una caída de la demanda de en torno al 30%. En total, en Vigo, se solicitarán un total de 90 días de ERTE hasta finales de año.
En el caso de Figueruelas, Zaragoza, este segundo ERTE sería del 26 de abril al 31 de julio y responde también, según la empresa, a causas organizativas y de producción.
Al final, más que una cuestión legal, la reapertura de las factorías de automóviles se hará efectiva sobre todo si las fábricas de componentes también vuelven a una cierta normalidad. El problema para todas las plantas españolas, no solamente las de Landaben, Vigo y Zaragoza, es que algunas de las fábricas de componentes y suministros que usan no están en España.
Y como no todos los países en las que están esas fábricas levantarán su particular estado de alarma al mismo tiempo que España, tocará esperarles. Y eso implica en ocasiones nuevos ERTES o retrasos en la reapertura de las fábricas.
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