Después de la tragedia que tuvo lugar en Japón tras el terremoto y posterior tsunami, la industria del automóvil japonesa quedó gravemente dañada. Desde luego, el simple hecho de comenzar una recuperación fuerte y sostenida en el tiempo ya ha sido un logro, pero eso no significa que el sector pase por su mejor momento.
De hecho, en vista de los bajos datos de ventas, se anunciaron en diciembre una serie de ayudas directas para potenciar la compra de automóviles, que sólo recibirían aquellos que optaran por los coches más eficientes (no es la primera vez que este tipo de coches reciben en Japón ayudas estatales).
En concreto, se anunció que el subsidio sería de 100.000 yenes, aproximadamente 920 euros, por cada coche. Los resultados en lo que va de año no han podido ser más positivos, las ventas se han recuperado considerablemente y hay quien habla de que Japón podría alcanzar los cinco millones de coches vendidos (dentro del país).
Esto supondría un incremento del 19% respecto al año pasado, lo que supone un aumento espectacular. Por supuesto hay que decir que no sólo los subsidios son los culpables de esta mejora (la normalización en la fabricación y distribución de los vehículos tan bien ha ayudad por supuesto). En cualquier caso grandes noticias para un país que ha sufrido un enorme golpe y que está demostrando qué hacer para ponerse en pie de nuevo.
Vía | Online News
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