Presentado hace apenas un par de semanas en el Salón de Ginebra, el Škoda Superb de tercera generación ha comenzado a fabricarse en la planta de la marca en Kvasiny, en República Checa. La primera unidad en salir de la línea de producción corresponde a una pintada en color Gris Business.
Para poder dar inicio a la fabricación del nuevo Škoda Superb, el fabricante ha invertido 1.700 millones de coronas checas (62 millones de euros) en las instalaciones de fabricación de carrocerías. En los próximos años Škoda tiene planeado ampliar su planta de producción, en la que también se fabrican coches como el Roomster y el Yeti.
La tercera generación del Škoda Superb saldrá a la venta en junio de este año. Hasta el momento, desde el lanzamiento de su primera generación en 2001, el sedán de tamaño medio ha colocado más de 700.000 unidades en el mercado.
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