No pilla a nadie por sorpresa. Los fabricantes norteamericanos no suelen triunfar fácilmente en el mercado europeo, mucho menos si su gama no incluye modelos aspiracionales como el Corvette o el Mustang. Chrysler, dando tumbos, aún buscaba un lugar en Reino Unido, pero sus bajas ventas han desembocado en la decisión de retirarse del mercado en 2017.
El año pasado, Chrysler colocó en el mercado menos de 2.000 unidades, lo que representa una caída del 21% respecto a 2013. En gran parte, la baja popularidad del fabricante yanqui se debe a una gama que resulta poco atractiva a los ojos de los británicos. Está compuesta por tres modelos: el Chrysler Grand Voyager, el 300C y el Lancia Ypsilon reetiquetado por Chrysler.
Los esfuerzos de FCA en el Reino Unido se centrarán en las marcas más populares del grupo, que son Fiat, Alfa Romeo y Abarth. Jeep también forma parte de la estrategia para avivar las ventas del conglomerado en territorio británico, y tiene al Renegade como protagonista. Más adelante también aparecerá el SUV de Fiat para dar batalla al Ford Kuga, al Nissan Qashqai y compañía.
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