"Aquí, en Stellantis, estamos listos para luchar". Así de bélico se ha mostrado una vez más el mandamás del consorcio, Carlos Tavares, refiriéndose a la batalla comercial que libran Europa y China en torno al coche eléctrico.
Tavares ha aprovechado la presentación de una nueva línea de modelos en Serbia para advertir de que encontrarán su lugar en el mercado europeo de vehículos eléctricos, y lo harán gracias al litio del país y a su planta en Kragujevac.
Europa se hace acopio del litio de Serbia
"La ofensiva china" en el mercado europeo nos va a suponer un reto, diría que un reto brutal", ha dicho Tavares en declaraciones recogidas por Reuters. Stellantis ha encontrado en Serbia un punto neurálgico para llevar a cabo su ofensiva: en 2022 firmaron un acuerdo de 190 millones de euros para la producción de un vehículo eléctrico en su planta de Kragujevac.
"Somos el único país de los Balcanes Occidentales que produce coches eléctricos", ha dicho el presidente serbio, Aleksandar Vucic, durante la presentación de la nueva línea de producción. Pero además de coches, Stellantis, Mercedes-Benz y la UE tienen el ojo puesto en un material crítico con el que cuenta el país.
En lo que se ha definido como un “día histórico para Serbia, así como para Europa", la UE ha firmado un pacto para abastecerse de las reservas de litio serbias y establecer una "asociación estratégica sobre materias primas sostenibles, cadenas de producción de baterías y vehículos eléctricos".
Serbia ha reestablecido la licencia al gigante minero Rio Tinto para extraer este material crítico para fabricar baterías en el valle de Jadar, en el oeste del país. Se estima que la producción anual de litio alcanzará 58.000 toneladas, suficiente para aproximadamente 1,1 millones de vehículos eléctricos o alrededor del 17% del mercado europeo. Esto podría cubrir hasta nueve décimas partes de las necesidades actuales de litio de Europa, reduciendo su dependencia de China. El objetivo es establecer toda la cadena de valor en el país de los Balcanes.
Mientras tanto, Stellantis llama a la reducción de costes. El consejero delegado del grupo, que hasta hace menos de dos años reclamaba aranceles para protegerse de las marcas chinas ha cambiado de estrategia y aplica el viejo dicho de "si no puedes con tu enemigo, únete a él".
Después de adquirir una participación en el fabricante chino Leapmotor para comercializar y fabricar en Europa sus coches eléctricos baratos, Stellantis se prepara para aumentar la integración vertical en su proceso de fabricación, inspirado en BYD, sin duda el fabricante de automóviles con mayor integración vertical del mundo.
Foto | Wikimedia/Ecole polytechnique Université Paris-Saclay
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