Hoy seguimos con la prueba del Toyota RAV4, pero en esta parte vamos a hablar de cómo se desenvuelve el SUV medio de la marca japonesa y qué tal se defiende en movimiento. Mucho han cambiado estos coches, y ahora se muestran como un baluarte del uso cotidiano y la comodidad. Pero primero vamos con la parte de fuera.
El aspecto general del Toyota RAV4 visto desde fuera no le hace parecer una mole, todo lo contrario. Está diseñado siguiendo los patrones establecidos de la marca japonesa y sus dinámicas líneas (hasta deportivas cabría decir) le hacen parecer más compacto de lo que es en realidad. Vamos a comprobar si a los mandos se comporta de una forma igual de fluida.
Conducción
A los mandos del Toyota RAV4 la impresión de calidad es muy alta. Todo tiene un tacto agradable y funciona con suavidad
Arrancamos el motor 2.0D-4D y dejamos que se caliente durante unos minutos mientras nos familiarizamos con el entorno. La dirección asistida eléctricamente gira con mucha suavidad casi sin esfuerzo para un coche de esta envergadura y la visión a nuestro alrededor es magnífica.
No sólo estamos posicionados por encima de la media, sino que además las grandes superficies acristaladas junto con los generosos retrovisores (el interno electrocromático) nos dan mucha información de todo lo que nos rodea. Los retrovisores laterales tienen unas dimensiones más que amplias aunque por sus modernas y aerodinámicas formas exteriores (que integran también los intermitentes) quedan perfectamente integrados.
A los mandos es fácil encontrar una postura que vaya con nosotros, el asiento se puede regular en altura y profundidad, lo mismo que el volante. Espera un momento, ¿se ha calado? Ah, no. Es el Stop&Start que ha entrado en funcionamiento y ha parado el motor. Pisamos el embrague, giramos el volante o nos desabrochamos el cinturón y el propulsor se vuelve a poner en marcha en un santiamén.
El volante está forrado en cuero napa y tiene un tacto magnífico y unas formas y dimensiones correctas, muy agradable. Dentro de su circunferencia nos encontramos con unos cuantos botones. En el lado izquierdo están los del teléfono y el equipo de sonido y en el derecho los que manejan la pantalla del cuadro de mandos. Por detrás, la pequeña palanca del regulador de velocidad de crucero.
Nos ponemos en marcha con suma facilidad (incluso si estamos parados en una cuesta gracias al asistente de arranque en pendiente) y pronto notamos el buen escalonamiento de las marchas. Una primera ni muy corta ni muy larga nos ayuda a mover la poco más de tonelada y media que pesa el RAV4 desde parado y ya en movimiento no encontramos saltos significativos entre las marchas.
El comportamiento es muy lineal y el motor sube y baja de vueltas con bastante alegría. Los 143 caballos que eroga el cuatro cilindros turboalimentado se comportan de una manera más parecida a cómo lo haría un motor de gasolina atmosférico que al concepto trasnochado que tenemos de los diésel. La comunicación entre las órdenes de nuestro pie derecho y las reacciones sobre el asfalto son intuitivas y te permiten desenvolverte entre el tráfico rodado con vigorosidad.
Eso se traduce de forma directa en un dinamismo bastante acentuado gracias al escaso peso para un coche de este segmento y con su nivel de equipamiento. Tampoco se ha escatimado en aislamiento y el mayor sonido que se nos cuela en el habitáculo es el de la rodadura procedente de las ruedas.
Aunque la dirección está asistida eléctricamente, en marcha y trazando curvas (o rotondas) encontramos bastante información. No es de esas direcciones esponjosas con las que no sabes demasiado bien lo que está sucediendo bajo los neumáticos, aquí notarás lo que pasa y no te sentirás como llevando un coche en un videojuego.
La habitabilidad es buena gracias a la disposición ergonómica de todos los elementos y al buen tacto de todos ellos. El freno de mano se pone sin esfuerzo, la palanca de cambios se mueve como si fuera de mantequilla entre unos recorridos cortos y precisos, todos los botones funcionan de manera correcta, sin crujidos ni imprecisiones.
En ciudad el Toyota RAV4 sabe defenderse. Para luchar contra un tamaño de coche medio/grande tiene un radio de dirección que le permite girarse en menos espacio del que pensabas inicialmente. Además de eso, si le unimos la cámara de visión trasera y la dirección de peso ligero es muy fácil de aparcar.
Consumo del RAV4
Sobre el consumo hemos sacado una media de entre cinco y seis litros a los cien kilómetros. La primera mitad de la prueba la realizamos más en ciudad y el Stop&Start se mostró como un buen arma de ahorro (y de concienciación, sabiendo cuánto nos ahorramos al final de un trayecto con las paradas del motor en cada semáforo) y mantuvo a raya las cifras en torno a los seis litros (de media, algo más en algún periodo puntual).
Circulando en carretera abierta, aprovechando el escalonamiento de marchas, utilizando el acelerador con conocimiento y con la solvencia del motor 2.0D-4D el consumo se puede bajar hasta cifras muy próximas a los cinco litros. No está nada mal para un coche con este porte.
En definitiva, el RAV4 es un coche muy apto para todo tipo de usos ya que es muy fácil de utilizar y realmente agradable. Estar sentado a sus mandos es una experiencia muy satisfactoria, pero también como pasajero.
Toyota RAV4 Advance 150D - Ficha técnica
Dimensiones | ||
Número de puertas | 5 | |
Largo x ancho x alto | 4605 x 1845 x 1675 | |
Peso (kg) | 1535 | |
Depósito | 60 | |
Plazas | 5 | |
Motor | ||
Tipo | Cuatro cilindros en línea en posición delantera, cuatro válvulas por cilindro | |
Cilindrada | 1.995 | |
Combustible | Diesel | |
Potencia máxima | 143 cv | |
Par máximo | 320 Nm | |
Alimentación | Inyección directa de combustible y turboalimentado | |
Caja de cambios | Manual de seis marchas | |
Normativa de emisiones | Euro VI | |
Suspensión | ||
Suspensión delantera (estructura/muelle) | Tipo McPherson / Resorte helicoidal | |
Suspensión trasera (estructura/muelle) | Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal | |
Barra estabilizadora (delante/detrás) | Sí / Sí | |
Frenos | ||
Frenos delanteros | Disco, 296 mm | |
Frenos traseros | Disco, 281 mm | |
Ruedas | ||
Neumáticos delanteros (de serie) | 225/65 R17 | |
Neumáticos traseros (de serie) | 225/65 R17 |