El Citroën CX fue presentado en el Salón del automóvil de París de 1974. Era una berlina grande de dos volúmenes, de 4,66 m de largo, cuatro puertas y cinco plazas, sucesor del emblemático Citroën DS, y predecesor del Citroën XM. El Citroën CX se fabricó desde 1974 hasta 1991. Fue un modelo de gran éxito para la marca francesa y tuvo una vida muy larga, ni más ni menos que 18 años.
En todo ese tiempo se vendieron más de 1,2 millones de unidades. Fue declarado coche del año en Europa en su momento. Su diseño corrió a cargo del francés Robert Opron, arquitecto de formación, y a quien debemos también otros diseños como el Citroën SM, el Citroën GS, el Renault Fuego, el restyling del Renault Alpine A310, el Renault 9, el Renault 11 o el Renault 25, entre otros.
Aunque hoy en día pueda parecernos poco, en su día era un coche muy aerodinámico, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,35, de hecho su nombre, CX, se le puso por esto mismo. Fue la primera berlina de Citroën en montar un motor turbodiésel.
El Citroën CX destacaba sobre todo por su comodidad de marcha, gracias a la suspensión hidroneumática de altura constante, heredada del DS, y a sus asientos, más parecidos a sillones de salón que a otra cosa.
También tenía entre otras cosas, dirección de asistencia variable dependiente de la velocidad y con retorno automático, y había una versión con cambio automático.
En 1975 se lanzó la versión familiar (break), y también hubo una versión GTi con motor 2.4 gasolina de inyección electrónica en 1977, y una versión más larga, llamada Prestige, en 1978, que medía casi 4,91 m de largo. En 1985 empezó a equipar el sistema ABS de antibloqueo de frenos.
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