Volkswagen quiere que el Volkswagen ID.7 sea su nuevo buque insignia en Europa: una berlina completamente eléctrica de casi cinco metros y que ha llegado esta primavera. Y ahora desvela el Volkswagen ID.X Performance, que bien podría anticipar al sucesor del Arteon que dejará de producirse en 2024.
Basado en el ID.7, es en esencia la berlina eléctrica pero con marcados acentos deportivos, mucha fibra de carbono, tracción integral y casi 560 CV de entrega. En su punto de mira estaría por ejemplo el Tesla Model S, aunque menos potente que su variante más amable y ya no digamos que el brutísimo Plaid que supera los 1.000 CV.
Un ID.7 musculado y vitaminado
Este Volkswagen ID.X Performance de momento es un prototipo, pero dada la importancia que ocupa el ID.7 en los planes de la marca, no es descabellado que un modelo similar vea la luz. Tampoco es que sea un concept con demasiadas fantasías de diseño: parece más cercano a un modelo de producción.
Asentado sobre el sedán eléctrico de la marca y por tanto en la plataforma MEB, este ID.X Performance suma defensas deportivas: un agresivo labio delantero, faldones laterales sport o un difusor trasero. Todo en negro brillante, con una fina línea roja adornando cada uno de estos elementos, que son además en fibra de carbono para comprometer lo menos posible el peso.
Y siguiendo con los elementos aerodinámicos, la trasera va coronada con generoso alerón, también de fibra de carbono. El conjunto lo completan unas llantas de aleación monoblock de 20 pulgadas, sobre las que se asientan neumáticos de competición.
En el interior del Volkswagen ID.X Performance es calcado al del ID.7, pero pasado por el filtro deportivo: superficies en cuero y Alcantara, todos los acentos en rojo o asientos con estructura de fibra de carbono están en el menú.
Con 558 CV y chucherías técnicas. A diferencia del Volkswagen ID.7 que es de propulsión trasera y con un único motor, el ID.X Performance se mueve gracias a dos motores eléctricos adosados a cada uno de sus ejes. El trasero es síncrono imán permanente y el delantero asíncrono: entre los dos firman los 411 kW (558 CV).
Se queda bastante por debajo del Tesla Model S Dual Motor, cuyos dos motores rinden 504 kW (685 CV). Y aún más del Plaid de 760 kW (1.033 CV). Más cerca está del Porsche Taycan, por ejemplo del 4S también tracción total y de 420 kW (571 CV).
También va dotado de un diferencial autoblocante trasero, o de función Boost. Los parámetros de estos ingredientes mecánicos se pueden controlar desde el display del coche. Además, la suspensión de tipo deportivo con muelles más rígidos se rebaja en 60 mm, acercándolo más el suelo.
La batería que equipa este ID.X Performance se entiende es la de 85 kWh (91 kWh) que estará presente en el ID.7 Pro S. No en vano señalan que puede cargarse a un máximo de 200 kW en CC, pese a que no indican su capacidad.
¿Se convertirá en un modelo de producción? De momento, Volkswagen se limita a señalar que se trata de un concept y que no se pondrá a la venta. Pero siendo mucho más que un ejercicio de diseño bien puede ser la antesala de un futuro Volkswagen Arteon, que viene a ser la variante coupé del Passat. Aunque también podríamos estar hablando de una suerte de opción deportiva del propio ID.7, estilo Passat R36 pero en clave eléctrica.
Sea como fuere, de momento Volkswagen no detalla que planes tiene para este ID.X Performance, más allá de asegurar que con él buscan demostrar las posibilidades de la arquitectura MEB.
No es la única propuesta 100 % eléctrica y deportiva que ha desvelado la marca estos días: sirve de ejemplo el Volkswagen ID.2 GTI, también prototipo y el primero de sus cero emisiones en portar las siglas GTI. Aunque este ID.X lleva el apellido Performance, lo que anticipa modelos deportivos en un escalón superior.