El McLaren Senna es una bestia, de eso no hay ninguna duda. El superdeportivo británico es uno de los coches de serie matriculados más radicales que se pueden comprar en la actualidad. Basta con ver su apariencia extrema en la que todo está pensado para ser rápido en pista más allá de la estética.
La creación más afilada de Woking se ha acercado por Nürburgring y ya podemos disfrutar de un par de vueltas al Infierno Verde en vídeo. Sin miedo ninguno a hacer spoiler sobre el on board, adelantamos que da miedo, y eso que las condiciones no eran las más favorables.
Nürburgring Nordschleife contra el McLaren Senna
Nürburgring Nordschleife es la meca de la automoción donde prácticamente todas las marcas sacan pecho tratando de asaltar el crono y ser más rápidos que el resto. McLaren en cambio siempre hace las cosas a su manera, y no acostumbran a llevar sus creaciones al exigente trazado alemán. Al menos no de manera oficial.
Por eso no es habitual ver un McLaren Senna rodando a fondo en Nürburgring, hasta que un cliente particular lleva su superdeportivo. En esta ocasión vestido de un precioso verde British Green con detalles en naranja. Un impresionante coche en el que la estética queda al margen en este vídeo grabado íntegramente desde el interior durante dos vueltas al Infierno Verde.
El conductor lanza a su brutal superdeportivo inglés a fuego nada más salir a la pista en un maridaje perfecto entre brutalidad y efectividad, aderezado con una evidente experiencia. El Senna no tarda en demostrar de lo que es capaz.
Equipado con un poderoso motor V8 4.0 biturbo de 800 CV y 800 Nm y aligerado hasta los 1.198 kg de peso, el Senna hace gala de unas aptitudes envidiables para rodar a un ritmo desatado, y eso que el asfalto no se encontraba precisamente en las mejores condiciones, con lluvia intermitente y rodando con neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R, aparte del tráfico.
La carga aerodinámica es clave en el comportamiento dinámico del Senna, y basta ver cómo afronta los tramos de curvas rápidas enlazadas, en quita velocidad y dando gas a más de 200 km/h con una precisión absoluta. Todo envuelto entre el rabioso sonido del motor moviendo las ruedas traseras con furia.
Curiosamente también podemos ver cómo coches del calibre del Senna no están exentos de errores. Al principio del vídeo conductor y acompañante quedan perplejos al ver en el cuadro de mandos aparecer un error del asistente de aparcamiento, que no tiene. También es interesante ver cómo el rugido incesante del motor hace que el asistente de voz del sistema de infoentretenimiento se active constantemente.
La producción del McLaren Senna está limitada a sólo 500 unidades, cada una de ellas a un precio de 850.000 euros por unidad. Un precio relativamente asequible para un coche extremadamente efectivo, y el coche de calle más ligero desde el mítico McLaren F1.
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