La conducción completamente autónoma de Tesla es una de las muchas promesas que ha hecho Elon Musk a lo largo de los últimos años. También parece ser una de las principales preocupaciones del empresario, especialmente ahora que ha presentado el robotaxi de Tesla, por lo que está haciendo todo lo posible para que sus coches eléctricos conduzcan solos, aunque eso implique riesgos.
Entre otras cosas, Tesla tiene un grupo especializado de conductores de pruebas que se encargan de llevar al límite el sistema de conducción autónoma de la marca. Se les conoce de manera interna como ‘Proyecto Rodeo’ y su papel consiste en probar esta tecnología en el tráfico real para que el software pueda desarrollarse lo mejor posible.
"La idea es que eres un vaquero sobre un toro y tratas de aguantar lo máximo que puedas"
El objetivo de Tesla con estas pruebas es recopilar todo tipo de datos para poder desarrollar el software de conducción autónoma y cerrar la brecha que existe entre el sistema de conducción semi autónoma que montan los Tesla actualmente y el sistema de conducción completamente autónoma que deberían equipar los Tesla del futuro, incluido el Tesla Cybercab.
El medio Business Insider ha hablado con integrantes del ‘Proyecto Rodeo’ para conocer cómo trabajan. Estos conductores, algunos de ellos en activo y otros que han formado parte de este grupo en el pasado, han pedido permanecer en el anonimato por temor a represalias profesionales, pero han contado suficientes detalles como para entender el funcionamiento de este equipo de pruebas de Tesla.
Una de las cuestiones que más llaman la atención de su trabajo es que algunos conductores forman parte de un grupo especializado dentro del propio ‘Proyecto Rodeo’. Son los integrantes del equipo de “intervención crítica” y están especialmente entrenados para esperar el mayor tiempo posible sin tocar los mandos del coche antes de intervenir en una situación crítica.
Según explica Business Insider, el motivo para aguantar tanto tiempo sin intervenir en una situación peligrosa, como puede ser un golpe inminente contra otro coche, es que, cuanto más tiempo pasa el coche conduciendo de forma autónoma, más datos tienen los ingenieros de desarrollo para trabajar.
Tiene sentido y es una forma de acelerar todo lo posible el desarrollo del sofware de conducción autónoma, pero es extremadamente peligroso, tanto para los conductores de prueba como para el resto de usuarios de la vía. Recordemos que estas pruebas se llevan a cabo en la vía pública y en condiciones de tráfico real.
"Si tienes un padre que sujeta la bici todo el tiempo, nunca aprendes a montar en bici", dice uno de los ingenieros a Business Insider. "Básicamente estás conduciendo con adrenalina durante todo el turno de ocho horas. Tienes la sensación de que estás al borde de que algo salga muy mal", explica un ex conductor de pruebas de este grupo.
"La idea es que eres un vaquero sobre un toro y tratas de aguantar lo máximo que puedas", ha explicado otro ex conductor de pruebas de este equipo que trabajó en San Francisco, Estados Unidos.
Este medio ha hablado con un total de nueve conductores de pruebas que actualmente forman parte del ‘Proyecto Rodeo’ o han formado parte en el pasado y con otros tres ingenieros que desarrollan el sistema de conducción autónoma. Todos han trabajado o trabajan en California, Texas y Florida.
Todos ellos han aclarado que no se han visto involucrados en ningún accidente, pero cinco de ellos aseguran que han estado a punto de tenerlo, ya sea en forma de una colisión contra otro vehículo o de un atropello a peatones.
Y no es para menos porque tenían que hacer algunas de las pruebas en la zona de bares de una ciudad a altas horas de la noche, cuando las calles estaban llenas de personas, muchas de ellas borrachas. El objetivo era ver cómo reaccionaba el software de Tesla en esa situación.
Eso sí, uno de los ingenieros de Tesla indica que, antes de realizar las pruebas en carretera abierta y de implementar actualizaciones de software, la marca suele hacer simulaciones en circuito cerrado con los propios vehículos de los conductores de pruebas.
En cuanto a la formación específica de estos conductores, Business Insider dice que antes de incorporarse a su puesto de trabajo reciben formación práctica durante dos o tres semanas, incluidas pruebas de conducción con un instructor sentado en el asiento del copiloto que evalúa su destreza al volante.
Los conductores más experimentados son los que forman parte del grupo de “intervención crítica” del ‘Proyecto Rodeo’. Solo ellos están capacitados para que el coche conduzca sin su intervención durante el máximo tiempo posible, incluso pueden decidir no intervenir después de que el coche cometa un error, siempre que consideren que es posible. En teoría, solo pueden tomar el control manual del vehículo para evitar un accidente.
Estos conductores confiesan que se han enfrentado a situaciones realmente preocupantes, pero que no han intervenido porque creyeron que si lo hacían podrían poner en riesgo su trabajo. Aseguran que han tenido presión para llevar el sistema lo más lejos posible.
Uno de ellos cuenta que en una de las pruebas que hacía, mientras iba conduciendo por la Universidad de Stanford, su responsable, otro conductor de pruebas con más experiencia que él, le recriminó por frenar demasiado pronto.
En otra ocasión, el mismo conductor se quedó a un metro de golpear a un ciclista en una rotonda. "Recuerdo a este tipo saltando de su bicicleta. Estaba aterrorizado. El coche se abalanzó sobre él y todo lo que pude hacer fue pisar los frenos", declaró el conductor a Business Insider y aclaró que su responsable le dijo que eso fue perfecto: "Parecía que el objetivo era casi simular un accidente y luego evitarlo en el último segundo".
En parte, lo que pretenden los ingenieros de Tesla llevando el software al límite en este tipo de situaciones es comprobar si el propio software es capaz de corregirse a sí mismo.
"En el momento crítico en el que está a punto de tomar la decisión clave, queremos que los datos sepan qué llevó al automóvil a esa decisión. Si se interviene demasiado pronto, no llegamos al momento exacto en el que podemos decir: Vale, ya entendemos lo que ha pasado", aclara uno de los ingenieros de Tesla.
El enorme problema que tienen estas pruebas es que, a pesar de ser útiles para desarrollar la conducción autónoma, tienen mucho peligro y uno de los ingenieros de la marca duda de que las simulaciones por ordenador fuesen los suficientemente realistas como para garantizar que no exista riesgo cuando se llevan a cabo pruebas en la vía pública.