Hace apenas unos días pudimos ver una primera imagen de lo que parecía ser un Lamborghini Aventador descapotable. Hoy mismo la marca italiana ha revelado la imagen definitiva y los primeros datos de su nueva creación, el Lamborghini Aventador J.
Empecemos por el principio, el nombre. En lugar de emplear la denominación Spyder para apellidar a esta versión descapotable del Lamborghini Aventador, han querido utilizar el mismo código que emplea la FIA para limitar algunas categorías de competición. Un enorme guiño por tanto al mundo de las carreras.
Después de las presentaciones, examinemos cómo es el exterior del nuevo modelo, que es más largo que su hermano (mide 4.89 metros de largo) y más estrecho en la parte delantera. Lo primero que llama la atención es que, ni más ni menos, no hay luneta delantera. Menudo golpe de efecto han dado los de Sant’Agata Bolognese. Desde luego es una maniobra muy atrevida, que acerca mucho este coche al mundo de la competición.
Diseño exterior importado de la competición
Por supuesto, los italianos advierten que habrá que vestir el equipamiento adecuado para poder conducir este coche, lo que en la práctica significa que habrá que usar casco o gafas protectoras.
Después sorprende el llamativo color de la carrocería. Se trata de un color exlclusivo para Lamborghini Aventador J, un intenso rojo con un toque cromado (según dice la marca), que no tiene un nombre específico.
Si pasamos a examinar el lateral y la parte trasera del vehículo también nos encontraremos con algunas sorpresas. Para empezar, el espejo retrovisor central se ha colocado a modo de periscopio, y para seguir, el alerón trasero aparece suspendido de dos ganchos que brotan desde el difusor trasero.
Es precisamente esta parte, la trasera, donde más agresividad acumula el Lamborghini Aventador J. Su hermano con techo aún conserva algo de pintura en esa zona, pero esta versión descapotable acumula una cantidad de fibra de carbono digna de un coche de competición.
Además una importante superficie de la parte trasera está fabricada en metal pintado de negro mate, cuya función es la de evacuar calor. Por último, el Lamborghini Aventador J cuenta con cuatro salidas de escape, que sin ninguna duda, producirán un sonido espectacular.
Más radical que su hermano
Según Lamborghini, el Aventador J y su hermano comparten el mismo motor de doce cilindros y 6.5 litros de cubicaje, pero en el primero podemos esperar un comportamiento más radical debido a una serie de mejoras que se han llevado a cabo.
La primera de esas mejoras es una reducción de peso. Gracias a la ausencia del sistema de navegación, del aire acondicionado y del techo, el nuevo modelo apenas pesa en seco 1.575 kilogramos, lo mismo que su hermano coupé (lo normal es que el aumento de la rigidez del chasis pase factura en la báscula).
Además, como ya decíamos anteriormente, el uso de la fibra de carbono se ha extendido a más partes del coche, como los propios asientos, y además se ha empleado un nuevo tipo de material que es incluso más ligero.
Un interior a juego
Al igual que en el exterior, en el interior las concesiones a la comodidad son mínimas. La consola central ha sido sustituida por un panel que aloja el botón de arranque, y las únicas pantallas que veremos se sitúan detrás del volante. Será en ellas donde podamos ajustar las diferentes configuraciones que el modelo ofrece al conductor.
Aunque la marca no ha desvelado ninguna fotografía específica del interior, asegura que visualmente existe una separación suficiente entre conductor y pasajero, de manera que podamos disfrutar de un mayor ángulo de visión.
Además, los guiños a la competición deberían estar muy presentes por todo el habitáculo, que se debería de ver mucho más simplificado y orientado a mejorar el rendimiento del conductor.
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