Ford quería tener un enorme SUV eléctrico de siete plazas para plantar cara al Hummer EV o al Cadillac Escalade, pero el año pasado canceló su desarrollo tras invertir en este proyecto 1.900 millones de dólares. Una recogida de cable necesaria porque a la del óvalo no le salen las cuentas con los eléctricos y ha tenido que variar su estrategia.
Ford lleva tiempo repitiendo que su cambio de rumbo para los cero emisiones se centrará en coches eléctricos más pequeños. Algo que ha vuelto a reiterar su CEO, Jim Farley: los mastodontes eléctricos son demasiado caros y muy poco rentables.
Híbridos grandes y eléctricos pequeños
"No creemos en estos vehículos eléctricos tan grandes que cuestan 50.000, 60.000 o 70.000 dólares. Creemos que los vehículos eléctricos de alta potencia o híbridos son una inversión mucho mejor y más rentable para nosotros", ha señalado Farley durante la Conferencia Wolfe Research sobre Automoción, Tecnología Automotriz y Semiconductores.
Esto pone el foco directamente en la F-150 Lightning eléctrica, cuya sucesora se ha retrasado hasta 2027, dos años más tarde de lo planificado. Ha sido un fracaso en ventas. Ford esperaba vender cerca de 150.000 unidades de esta pick-up eléctrica en 2023, pero el año pasado solo cosechó unas 24.000 entregas.
El problema es su precio: la Ford F-150 Lightning arranca en casi 63.000 dólares (unos 58.200 euros al cambio actual). Un precio que sus principales clientes consideran elevado. Prueba de ello es que la F-150 gasolina cosechó en 2024 cerca de 750.000 modelos vendidos. La térmica parte de los 37.000 dólares. "Los clientes minoristas han demostrado que no pagarán un sobreprecio por estos grandes vehículos eléctricos", admite el directivo de Ford.
Farley ha dado pues a entender que este retraso de la nueva F-150 cero emisiones cambiará los planes iniciales: podría ser híbrida o de autonomía extendida, pero no 100 % eléctrica. Además de su precio otra traba es su rango: la F-150 Lightning homologa unos 515 km en ciclo EPA, más realista que el WLTP. Pero éste es mucho menor a los más de 1.100 km que podría ofrecer una opción de autonomía extendida, con un motor térmico que alimente su batería. Un ejemplo lo encontramos en el Mazda MX-30 PHEV.
Lo que resta por ver es que pasará con el Ford Mustang Mach-E, el único eléctrico que vende tanto en EEUU como en Europa: en nuestro mercado, con descuentos, parte de los 49.206 euros.
Un eléctrico de menos de 40.000 dólares. Farley está enamorado del coche eléctrico de Xioami: lo conduce desde hace meses, ya que están investigando como replicar la receta mágica de este modelo chino. Y mucho tiene que ver con el cambio de rumbo en su estrategia eléctrica: "Tenemos que volver a enamorarnos de los vehículos más pequeños", dijo el pasado verano.
Los planes de la marca pasan por incluir en su gama un eléctrico que ronde entre 30.000 y 40.000 dólares porque "los coches eléctricos grandes nunca van a generar ganancias". Aunque el problema es el mercado americano, donde mandan los coches grandes: un Nissan Qashqai allí se considera "pequeño".
Pero, bien es cierto, que la principal traba de los enormes eléctricos es que necesitan gigantescas baterías para ofrecer autonomías aceptables por su tremendo peso. Por poner un ejemplo, la Cybertruck supera las tres toneladas. Si bien las baterías han avanzado no lo han hecho lo suficiente. Y siguen siendo muy caras. Mientras, un coche de tamaño más comedido puede recurrir a una batería más pequeña y barata.
No obstante, esa meta de un eléctrico asequible es aún lejana y no tiene fecha de llegada. Por lo pronto Ford va a dar prioridad a los SUV y modelos híbridos que se pueden adecuar más al tamaño grande que demandan los americanos. Pero también porque los híbridos son los alternativos que más se venden, tanto en EEUU como en Europa.
Ford no es la única marca que ha reculado con su estrategia eléctrica. Volvo ha tenido que dar marcha atrás en su objetivo de vender solo coches 100 % eléctricos desde 2030: "Venderemos sólo coches eléctricos cuando el mercado lo permita". La sueca también se encomendará a los híbridos estos próximos años, como hará lo propio Hyundai o la misma Ford.
La realidad es que a los fabricantes occidentales les cuesta competir de tú a tú con los eléctricos chinos, de avanzada tecnología y ajustado precio. El propio Farley regresó de su visita a China asombrado y asustado a partes iguales de cómo han tomado la delantera en tecnología a todos los niveles.
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Imágenes | Ford
