Según últimas estadísticas hechas públicas por la DGT, la conducción distraída o desatendida está detrás del 25 % de los accidentes y del 31 % de los fallecidos en las carreteras españolas.
Con la distracción como caballo de batalla, el director de la DGT, Pere Navarro, ha iniciado una campaña con una de las grandes empresas de telecomunicación del país centrada en la sobreprotección parental y el riesgo de enviar mensajes a los hijos mientras estos conducen: "¿De verdad es necesario saber cuánto les queda para llegar a su destino o si se encuentran bien cada 5 minutos?", reza la campaña.
El peligroso "¿por dónde vas?" al volante
Varios jóvenes reciben un mensaje de Whatsapp de sus padres mientras conducen, y el resultado es el mismo para todos. Tras perder de vista unos segundos la carretera, acaban sufriendo un siniestro vial.
El otro vídeo de la campaña incide en los típicos mensajes de "¿por dónde vas?", "¿has llegado ya?", que pueden provocar una distracción mortal durante la conducción. Y es que mandar un mensaje implica una distracción visual, cognitiva y manual.
Según la DGT solo llamar por teléfono por multiplica por tres el riesgo de accidente mientras que enviar un mensaje lo multiplica hasta por 23. Como ejemplo, marcar un número en el móvil a una velocidad de 120 km/h supone recorrer sin ver la carretera una distancia aproximada de 429 metros, equivalente a unos 4 campos de fútbol. Y escribir un mensaje se traduce en unos 660 metros a ciegas.
Lo cierto es que la ciencia ha demostrado que el proceso cognitivo que necesita el cerebro humano para conducir se ve drásticamente alterado cuando tenemos que atender a un intercambio de palabras, ya sea a través del manos libres o con el copiloto.
Desviaciones de trayectoria, aumento de infracciones y del tiempo de reacción y la reducción de mecanismos de control no solo tienen lugar cuando intentamos manejar el volante y meter marchas con un móvil en la mano. El acto de conversar es una distracción en sí misma.
Y ojo porque la Guardia Civil lo tendrá más fácil ahora para analizar las llamadas por el móvil tras un accidente de coche. Una medida que afectaría a los conductores sospechosos de conducir distraídos, sea tras un accidente grave o leve.
En la actualidad, utilizar el móvil al volante está castigado con tres puntos del carné y multa de 200 euros.
Foto | Orange España.