Las estadísticas parecen seguir estando en contra de Takata. La empresa productora de infinidad de los airbag equipados en muchos de los coches que ruedan por el planeta maneja unas cifras que asustan con sólo leerlas: más de 100 millones de coches afectados, 16 muertes confirmadas y más de 150 heridos a nivel global. A estos números hay que añadir un herido más en Japón.
El suceso en este caso ocurrió dentro de un Honda Fit, al que un airbag frontal del pasajero hinchado con demasiada fuerza proyectó trozos del sistema de inflado hacia el habitáculo produciendo lesiones leves al conductor y quemaduras en la pierna derecha.
Caso Takata: 16 muertes y 1.000 millones de dólares
Según Reuters, Honda se puso en contacto con Takata y con el proveedor del airbag y según informan, las tres empresas están colaborando activamente en la investigación de los hechos. Los airbag de Takata basados en nitrato de amonio siguen circulando pese a las incesantes llamadas a revisión, y es que solucionar un defecto que afecta a 100 millones de vehículos no se consigue de la noche a la mañana.
A consecuencia de este defecto de magnitudes bíblicas que pone en peligro la seguridad de los conductores y ocupantes, Takata ha sido declarada culpable y aceptado una sanción de 1.000 millones de dólares: 25 millones de multa, 125 millones para las víctimas y 850 millones a los fabricantes.
Además, aún hay que ver qué ocurre con el caso del camión subcontratado por Takata que explotó y mató al arrasar su casa con la deflagración. Industrial Transit, la empresa de transporte que realizaba el servicio habría recibido hasta dos decenas de peticiones de cese de operaciones, sus conductores no estaban formados ni respetaban las horas de conducción y había sido catalogada por la Federal Motor Carrier Safety Administration (FCMSA) como un "peligro para la seguridad, tanto propia como para cualquier otro usuario de la vía pública".
En Motorpasión | Los airbags Takata y el escándalo de los 90 millones de llamadas a revisión por un defecto mortal