Volkswagen se equivocó con los coches eléctricos. Ahora quiere "arreglarlo" recortando los derechos de sus trabajadores y cargándose un convenio de 30 años

Volkswagen se equivocó con los coches eléctricos. Ahora quiere "arreglarlo" recortando los derechos de sus trabajadores y cargándose un convenio de 30 años
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Volkswagen se enfrenta a la peor crisis de su historia y por primera vez en sus casi 90 años de vida se plantea cerrar fábricas en Alemania. La medicina pasa por ahorrar costes y la solución fácil es que sus empleados paguen los platos rotos de su nefasta estrategia con los coches eléctricos. Siempre son el eslabón más débil.

La firma ha anunciado su intención de poner fin a los acuerdos laborales que se pactaron hace tres décadas, lo que le permitiría despedir a miles de trabajadores a partir del año que viene. Curiosamente, también podría suponer aumentos de sueldo.

"Resistiremos con firmeza este ataque histórico a nuestros puestos de trabajo"

Vokswagen planea un aluvión de despidos para ajustarse el cinturón, y desde el potente comité de empresa de la marca alemana no piensan ceder. Los empleados germanos ya han demostrado de lo que son capaces: para prueba los operarios de la fábrica de Audi en Bruselas, que han "secuestrado" unos 200 coches impidiendo que salgan de fábrica.

En esta batalla, el último movimiento de la dirección de la empresa ha sido el de amenazar con dilapidar el convenio que lleva vigente desde 1994. En este se recoge la protección de los empleados, lo que incluye entre otros garantizar su puesto de trabajo hasta 2029. También impide el despido por razones operativas. Condiciones que caerían si Volkswagen lo anula como amenaza.

Fábrica de Volkswagen

El intercambio de declaraciones entre Vokswagen y el comité de empresa no se ha hecho esperar, comunicados mediante. Según recoge Reuters, la marca defiende que la única vía es "reducir costes" para "poder invertir en nuevas tecnologías y nuevos productos con nuestros propios recursos". Y proponen negociaciones para octubre.

Mientras, Daniela Cavallo, principal representante del comité de empresa, asegura que no pasarán por el aro: "Con nosotros no habrá despidos. Resistiremos con firmeza este ataque histórico a nuestros puestos de trabajo". E instan a la dirección a comenzar la reuniones este mismo mes.

Cavallo igualmente señala este último movimiento de sinsentido. Si cae el convenio actual pasando al anterior, no sólo eliminaría la protección vigente, también supondría un aumento sueldo de los trabajadores por varios pluses salariales: el extinto bono de Navidad, extras por vacaciones y una bonificación más elevada por realizar horas extras.

En todo caso, no será fácil que Volkswagen lleve acabo los recortes: la mitad de los puestos del consejo de supervisión de la firma lo conforman representantes del comité de empresa. Y el estado de Baja Sajonia, que posee una participación del 20 %, tiende a ponerse del lado de los sindicatos.

Fábrica de Volkswagen

Si no vendemos suficientes eléctricos habrá que cerrar fábricas. La situación del Grupo Volkswagen es delicada, y en concreto la de la marca Volkswagen. Los resultados no son los esperados y el margen de beneficio mengua, todo como consecuencia de las malas decisiones tomadas en su estrategia con los coches eléctricos.

La escabechina de despidos ya ha comenzado: a finales de 2023 ya anunció el recorte de 1.200 puestos de trabajo en su fábrica de Zwickau, donde da salida a los eléctricos Volkswagen ID.3 e ID.5, además del Audi Q4 e-tron.

En la planta belga de Audi, Bruselas (Forest) más de 3.000 trabajadores penden de un hilo: esta factoría no ha retomado su actividad tras el parón veraniego, los trabajadores están en paro tras anunciarse que no se asignará un nuevo modelo, lo que podría suponer el cierre de esta fábrica.

Y es que las factorías germanas del grupo no están siendo rentables: la baja demanda de sus coches eléctricos, al menos en relación a los objetivos fijados, está propiciando que funcionen a menos de la mitad de su capacidad. Es el caso por ejemplo de la de Emden, que produce los Volkswagen ID.4, ID.5 e ID.7. Una fábrica de automóviles es rentable cuando funciona a más del 80%.

Desde 2020, tras la pandemia, Volkswagen se enfrenta a un déficit de demanda de unos 500.000 coches, lo que equivale aproximadamente a la producción máxima de dos fábricas. En total, la firma ha invertido 73.000 millones de euros en el desarrollo y producción de modelos eléctricos: lo que supone la mitad de la inversión total de la empresa de los últimos años.

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