
A Tesla le crecen los enanos. A su debacle en ventas y el desplome del valor de sus acciones se suma ahora un descuadre de 1.400 millones de dólares en sus cuentas. Lo advierte Dan McCrum, periodista de investigación del Financial Times y conocido por destapar pufos financieros como el de la alemana Wirecard, ahora en quiebra.
McCrum no habla de escándalo de momento con Tesla, pero sí advierte que podría indicar controles internos deficientes o querer trampear las ganancias de la marca en un primer trimestre nefasto. Todo enmarcado en un momento en el que Tesla ha visto hundirse su valor a la mitad en solo tres meses: ha pasado de 1,7 billones de dólares que contaba en diciembre a menos de 800.000 millones de dólares.
Los números no salen
Analizando las cuentas de Tesla, Dan McCrum ha dado con un importante descuadre de 1.400 millones de dólares comparando el gasto de capital de la marca en los últimos seis meses de 2024.
La marca de coches eléctricos invirtió 6.300 millones de dólares netos en "compras de propiedad y equipamientos" entre julio y diciembre del año pasado, pero el valor acumulado de la propiedad de Tesla solo creció en 4.900 millones de dólares, alcanzando un total de 51.000 millones de dólares.
Las cuentas no salen. Lo lógico es que si compra activos por un valor dado, este se refleje en un aumento de valor idéntico. Es decir, que esos 6.300 dólares deberían sumarse al valor de sus propiedades, y no 4.900 millones que son 1.400 millones de dólares menos.
¿Posible movimiento para tapar el descalabro de Tesla? La pregunta que entonces se hace McCrum es por qué este descuadre, que puede deberse a varias posibilidades. Por ejemplo que no se refleje la totalidad de opciones de venta, que haya efectuado alguna fusión o adquisición o que el cambio de divisas lo genere.
Pero el análisis de las cuentas de Tesla rechaza estas posibilidades. Tesla no reveló ventas ni bajadas de activos que expliquen esos 1.400 millones de dólares faltantes. Los números son netos e incluyen todas las compras y las ventas. Tampoco ha registrado fusiones durante ese periodo. Y el cambio de divisas no es una opción: si bien Tesla fabrica sus coches eléctricos en EEUU, China y Alemania, cuatro de las quintas partes de sus activos son estadounidenses.
La conclusión de McCrum es que quizá este descuadre se rellene en el próximo trimestre o puede que Tesla necesite dinero a corto plazo para cubrir gastos en estos tres primeros meses del año y opte por usar ese montante antes de echar manos a los ahorros de la firma. Además, también valora la fuerte inversión que está haciendo Tesla en equipos de Inteligencia Artificial, para impulsar el nuevo rumbo de la marca: ser una firma de conducción autónoma e IA, con su robotaxi y su androide autónomo como principales productos.
No obstante, también señala que dicha anomalía podría alertar de un control deficiente de las cuentas: qué está haciendo Tesla con su efectivo y dónde lo tiene guardado es como poco, relevante. Además, también podría usar esta diferencia para aumentar artificialmente las ganancias declaradas.
Este descuadre no es la única irrgularidad en sus cuentas. Por ejemplo Tesla está emitiendo más deuda de la que necesitaría teniendo en cuenta que dispone de mucho dinero efectivo: 38.000 millones de dólares en cash, pero emitió 3.900 millones de dólares en bonos de financiación.
Musk está arrastrando a Tesla al abismo. Esta misma semana, uno de los principales inversores de Tesla ha pedido la cabeza de Elon Musk. Considera que el CEO de Tesla debería dimitir porque ha destrozado la imagen reputacional de la marca por su alineación con Trump y sus posturas cercanas a la extrema derecha. También que está focalizándose más en el cargo que ostenta en el Gobierno de Trump o en dirigir Twitter, ahora X, desatendiendo a Tesla. Insta al sudafricano que elija entre Tesla o sus otras ocupaciones.
JPMorgan, una de las principales financieras del planeta y el mayor banco de EEUU, también señala a Musk como principal culpable de la abrupta devaluación de Tesla. Algo inédito en la historia: "Nunca antes una marca de coches ha perdido valor tan rápido", alertó su principal analista.
Hay directivos de Tesla que están vendiendo sus acciones ante las previsiones de que sigan a la baja: JPMorgan ha pronosticado que pasarán de los actuales 240 dólares a 135 dólares al finalizar este primer trimestre. Desde enero llevan un 24 % a la baja. El propio Musk ha visto caer parte de su fortuna: unos 100.000 millones de dólares en dos meses.
Precisamente el movimiento 'Tesla Takedown' llama a vender las acciones de Tesla para hacer mermar la cartera del que ha comenzado este 2025 como hombre más rico del mundo. Tesla sigue siendo el fabricante de coches más valioso del mundo, pero con este suma y sigue cabe preguntarse cuanto tiempo seguirá sentada en ese trono.
Imágenes | Tesla, Elon Musk en X