Con la formalización de la fusión entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler, la nueva compañía Stellantis se convirtió en un gran paraguas que aglutina a decenas de marcas, entre las que se encuentra Dodge, sin grandes cifras de ventas.
Todo apunta a que Stellantis ha decidido disolver la división (y marca) Street & Racing Technology (SRT) de Chrysler, que aunque no desaparecerá, se integrará en la compañía para desarrollar proyectos de ingeniería para todas las marcas.
¡SRT para todos!
Según ha publicado la cabecera Mopar Insiders, desde Stellantis han confirmado que "todos los elementos centrales del equipo de ingeniería de rendimiento de SRT se han integrado en la organización de ingeniería global de la compañía".
Esto supone que el resto de marcas, como Peugeot, Citroën, Abarth, Opel o Lancia disfrutarán del equipo de ingeniería SRT, que trabajará codo con codo con el resto de ingenieros.
Por su parte se seguirán desarrollando productos SRT con la próxima generación de vehículos Dodge/SRT, así como Jeep y Ram.
Claro que con un panorama tan claro de electrificación y con Carlos Tavares al timón, surgen las dudas de qué ocurrirá a largo-medio plazo con los brutales motores V8 de más de 800 CV que nos ha regalado la división deportiva durante años.
En este escenario tenemos al antiguo Grupo PSA que ya no invierte en el desarrollo de motores de combustión interna y se ve con margen para cumplir los objetivos de emisiones, mientras que el Grupo FCA ha tenido que comprar los supercréditos de Tesla en Europa para evitar pagar una cuantiosa multa por no hacerlo.
Y es que la historia de esta marca abarca tres décadas. SRT nació con el objetivo de desarrollar versiones deportivas para los modelos de la marca Chrysler en 1989 (de aquí salió el Dodge Viper), pero una vez que fue comprada por Fiat, adquirió el rango de marca.
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