El Gobierno ha presentado los detalles de su plan de rescate e impulso a la industria automotriz. Con un presupuesto total de 3.750 millones de euros, se movilizarán 1.535 millones de euros desde 2020 y otros 2.215 millones de euros a partir de 2021.
La dotación del Plan MOVES de ayuda a la compra de coches eléctricos -y que ya está activo- se amplía a 100 millones de euros, mientras que el presupuesto para la renovación del parque, también con nuevos vehículos gasolina y diésel asciende a 250 millones.
Ayudas a la compra de coches eléctricos: 100 millones
La esperada segunda edición del Plan MOVES tenía un presupuesto inicial de 65 millones de euros, y finalmente se ha ampliado a 100.
El Gobierno ha anunciado su "activación inmediata" y premia con una ayuda mayor el achatarramiento de un vehículo antiguo, tanto de turismos como de furgonetas.
Esta línea, aún por concretar, impulsará la compra de coches con mecánicas alternativas, fomentará el despliegue de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos así como la implantación de sistemas de bicicleta eléctrica compartida.
Despliegue de puntos de recarga e hidrógeno verde
El programa también incluye el despliegue de puntos de recarga para coches eléctricos, con el objetivo de lograr los 50.000 puntos de recarga antes de 2023, así como desarrollar un mapa interactivo interoperable con ubicación y estado de los puntos de carga en la vía pública.
Dentro del eje de investigación, desarrollo e innovación se contemplan otros 25 millones de euros para 2020 dedicados a explotar el hidrógeno renovable para transporte público y privado.
Ayudas a los coches de combustión y de mecánicas alternativas: 250 millones
La gestión de este programa de renovación del parque automovilístico, dotado con 250 millones de euros durante el año 2020, corresponde al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Incentiva la sustitución de vehículos contaminantes en circulación por vehículos de menores emisiones de todas las tecnologías, ponderando en función de sus emisiones y eficiencia energética.
Para acogerse a las ayudas será necesario el achatarramiento de un vehículo de al menos 10 años de de antigüedad para turismos o 7 años en el caso de vehículos comerciales ligeros. También se contempla una ayuda adicional por achatarramiento de vehículos de más de 20 años.
En el caso de turismos, se limitan los vehículos elegibles a aquellos con etiqueta A o B, que a su vez tengan emisiones inferiores a 120 g/km de CO₂, o que se trate de vehículos de energías alternativas.
Ojo, porque esta ayuda, que también incluye a vehículos industriales pesados y autobuses, no es compatible con el Plan MOVES 2.
Este plan pretende conseguir que por cada millón de euros invertido se reduzcan cada año 716.000 toneladas de CO₂, 4.600 toneladas de NOx y 400 toneladas de partículas materiales.
Por otro lado, este mes de julio se destinarán 100 millones de euros en la renovación del parque de vehículos de la Administración General del Estado con vehículos sin emisiones y otros 100 dirigidos a la renovación de las flotas de Entidades Locales.
Actualización de las etiquetas medioambientales
Como medida a medio plazo, se creará un grupo de trabajo interministerial para actualizar las pegatinas medioambientales de la DGT, que en mucho casos castigan la tecnología en vez de las emisiones, como ocurre con los nuevos motores diésel frente a aquellos equipados con sistemas de microhibridación.
"La evolución tecnológica es una realidad y los nuevos vehículos que incorporan estas innovaciones deberían ser catalogados dentro de las posibilidades que ofrece el sistema de etiquetas actual, o bien añadiendo nuevas etiquetas", reza el programa del plan de rescate del Gobierno.
Cambio en la fiscalidad
En el contexto de la automoción, se emplearán determinados incentivos fiscales como palancas complementarias a las medidas de inversión y normativas para el impulso a la movilidad eléctrica y sostenible.
Como medidas a corto plazo se contempla un incremento de la deducción por innovación tecnológica y la flexibilidad de amortización fiscal en inversiones en movilidad eléctrica, sostenible o conectada.
Entre 2021 y 2024 se reformará de forma integral la fiscalidad sobre vehículos -el Impuesto de Circulación y el de Matriculación- en coordinación con las Administraciones Territoriales.
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