El santo grial de las marcas de coches pasa por lanzar coches eléctricos baratos, pero que también sean rentables. Todo un dolor de cabeza para los fabricantes que, tras varios años generando beneficios vendiendo coches más caros, ahora van a tener que dar con la fórmula para hacer frente a la competencia china. Y a contra reloj.
Para Ford, la solución será la centrarse en coches eléctricos pequeños porque con los grandes no lo lograrán nunca. Así, ya ha anunciado que estrenarán un coche de estas características, aunque será menos asequible que modelos que ya están en el mercado.
Un eléctrico de 30.000 dólares, ¿la salvación de Ford?
Lanzar un cero emisiones pequeño de 30.000 dólares: esa es la meta que se ha marcado Ford, tal y como ha confirmado su CEO, Jim Farley. Ya han comenzado a desarrollarlo y la intención es que llegue al mercado en dos años y medio. Farley considera que con ese precio conseguirán que sea rentable para la firma.
"Hay que hacer un cambio radical para llegar a tener un vehículo eléctrico rentable. Lo primero que tenemos que hacer es destinar todo nuestro capital a vehículos eléctricos más pequeños y asequibles", ha señalado Farley a CNBC.
Pero ya parte de una premisa arriesgada: el precio de este futuro retoño cero emisiones es más elevado que el de coches que ya se venden en Europa. Y no hablamos de modelos chinos con los que pretende competir, sino de firmas europeas o incluso de Tesla.
Stellantis ya tiene en cartera dos eléctricos que bajan de los 25.000 euros, sobre todo el Citroën ë-C3 en el que tienen puestas muchas esperanzas y que aquí en España ahora arranca en los 22.590 euros con la oferta actual. Renault prometió que el Renault 5 E-Tech rondaría los 20.000 euros, aunque el final el más barato arrancará en los 24.900 euros.
El resucitado Opel Frontera es un buen ejemplo del camino que quiere seguir Ford: de todoterreno ha pasado a SUV urbano en clave eléctrica. Este todocamino igualmente se ha lanzado en Europa, con un precio de 24.500 euros en nuestro mercado. También está el Tesla "barato", aunque aún está en el aire que vaya a ver la luz precisamente porque temen no ganar dinero con él.
En todo caso, todos estos nuevos eléctricos que recurren a baterías más asequibles son más asequibles que el que pretende lanzar Ford. Y eso con la batalla de precios servida con la irrupción de los chinos, podría complicarles la tarea.
Encontrar el equilibrio entre coches eléctricos asequibles pero rentables es precisamente el reto que tienen ahora las marcas tradicionales con el apagón térmico, en teoría, a la vuelta de la esquina. Y de ello dependerá su supervivencia. Ya lo advirtió Carlos Tavares, CEO de Stellantis: los que no lo consigan "estarán en problemas muy, muy pronto".
Ford espera que este anunciado coche permita a la marca ser rentable en los próximos cinco años. En todo caso cambiarán de estrategia porque "los eléctricos grandes, enormes, nunca van a generar dinero. La batería cuesta 50.000 dólares… Las baterías nunca serán asequibles". Esto puede cambiar si se abarata el precio de este vital componente, que es el que más sube el coste del coche.
Tampoco tienen más remedio: Ford está perdiendo dinero actualmente con sus eléctricos. Esta sección registró pérdidas de 1.320 millones de dólares durante el primer trimestre de este 2024. Se calcula que por cada cero emisiones vendidos, han perdido 132.000 dólares.
"Si no fabricamos vehículos eléctricos rentables en los próximos cinco años, ¿cuál será el futuro? Simplemente nos reduciremos a Norteamérica". Aunque se entiende Ford espera que esos modelos también se vendan en su mercado natal, lo que exige un cambio de tendencia en un mercado donde los consumidores prefieren los coches grandes.
