Después de haber vendido más de 25.000 unidades desde su lanzamiento, el Hyundai i30 N recibe una actualización que le convierte en uno de los hot hatch más apetecibles del mercado, apto para divertirse en carretera y sin renunciar a los track days.
Por fuera hay algunos cambios, pero sobre todo las modificaciones se centran en un interior con un regusto más deportivo y un apartado tecnológico reforzado, además de poder optar por primera vez por una transmisión automática.
Hyundai i30 N: aún más radical por fuera
Manteniendo esa filosofía de coche radical creado en el seno de la división deportiva de Hyundai en 2017, el Hyundai i30 N estrena de cara a 2021 una imagen ligeramente diferenciada. El paragolpes delantero ha sido rediseñado haciendo gala de unas formas más marcadas, el entramado de la parrilla es nuevo y los faros lucen una nueva iluminación diurna en V.
En el lateral también podemos ver unas nuevas llantas forjadas de 19 pulgadas para el Performance Package 14,4 kg más ligeras, mientras que en la parte trasera los cambios son casi imperceptible. No hay alteraciones más allá de los grupos ópticos LED rediseñados, teniendo el mismo alerón en el techo y la doble salida de escape en la zona baja con difusor integrado. Habrá disponibles un total de siete colores exteriores incluyendo el característico Performance Blue, los mismos de antes.
En el interior las alteraciones se centran en unos asientos N Light Seats deportivos nuevos para ofrecer una mejor sujección del cuerpo. Están acabados en cuero-Alcantara y un peso 2,2 kg inferior, aunque son opcionales. La tapicería sigue siendo negra con costuras en contraste Performance Blue.
La conectividad también se ha reforzado a través de la nueva pantalla opcional de 10,25 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. En lo referente a ayudas a la conducción también hay novedades al incorporar asistente de colisión frontal, asistente de mantenimiento de carril, avisador de ángulo muerto y alerta de tráfico cruzado posterior.
Más potencia: hasta 280 CV de serie y ajustes específicos
Si antes el Hyundai i30 N disponía de una potencia máxima de 275 CV, ahora el hot hatch coreano aprieta su motor 2.0 litros turbo de gasolina hasta alcanzar los 280 CV y 392 Nm con el Performance Pack (5 CV y 39 Nm extra). El i30 N convencional mantiene los mismos 250 CV y 353 Nm.
Ambas variantes van asociadas únicamente a tracción delantera y una transmisión manual de seis relaciones, pero como novedad se incluye opcionalmente una transmisión automática de doble embrague y ocho relaciones N DCT.
Los cambios introducidos en el motor consiguen una curva de potencia más lineal, con más par a bajas revoluciones. El i30 N puede alcanzar los 250 km/h en ambas versiones como velocidad punta y el Performance Pack completa el 0-100 km/h en 5,9 segundos, 0,2 segundos menos que en el modelo saliente.
A nivel de chasis hay cambios adicionales para afilar aún más su comportamiento gracias a la reducción de peso, con una suspensión y dirección que reciben nuevos ajustes o unos discos delanteros de mayor tamaño (360 mm) en el Performance Pack. Este paquete de mejoras incluye también el diferencial delantero electrónico.
Al igual que en la generación anterior, el Hyundai i30 N estará disponible tanto en carrocería hatchback como fastback. De momento no sabemos nada su precio ni su fecha de comercialización, así que nos mantendremos alerta.
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