Si en algo parece haber unanimidad en estos momentos en la Fórmula 1 es en la necesidad de plantear una nueva normativa que desbloquee la situación actual, en la que todos consideran que falta acción. A pesar de que todo parecía indicar que esta semana tendríamos ya una resolución en forma de nueva normativa, una vez más la cosa se alarga para que todas las personas que tienen opción a voto, puedan expresar su opinión.
Entre las propuestas que están sobre la mesa, destaca la intención de aumentar la potencia de los monoplazas y la cantidad de combustible del que disponen en carrera, para dar rienda suelta a los pilotos. Una vez más se espera que las propuestas aumenten la emoción y atraiga tanto a los espectadores desencantados en los últimos años, como a personas que se enganchen por primera vez.
"Reunidos a la mesa el Grupo de Estrategia de la Comisión de la F1 en Biggin Hill..." Un inicio prometedor para una reunión que no tuvo el resultado esperado. El martes de esta semana se iban a aprobar las regulaciones técnicas para la próxima temporada de Fórmula 1, pero no ha podido ser.
Desde hace un tiempo las decisiones importantes de la categoría deben ser aprobadas por este organismo formado por FOM- empresa gestora de los derechos de la F1-, Federación Internacional de Automovilismo (FIA), equipos, patrocinadores y promotores. Poner de acuerdo a tantas personas con intereses dispares no resulta sencillo y más en este tipo de cuestiones.
Entre las cuestiones a tratar, hacer monoplazas más rápidos y con menos restricciones. Las normativas aprobadas en los últimos diez años han terminado por limitar a los pilotos, que tienen que estar más pendientes del desgaste de neumáticos y del consumo de combustible, que de dar lo máximo de los coches., que es lo que los pilotos y aficionados quieren.
Lo de la gasolina, aseguran, se arregla fácil, elevando los litros permitidos en carrera, pero el caso de los neumáticos es más complejo. Pirelli, proveedor único de la categoría, ha tenido que lidiar con serios problemas desde su llegada a la categoría por falta de pruebas en pista. La exigencia por parte de la organización de compuestos con gran desgate y la ausencia de días de test han provocado situaciones de peligro en pista que han afectado a su imagen de marca.
Este mismo mes, de hecho, el fabricante italiano exigía más días de test en pista con coches relativamente actuales después de que en los últimos años hayan tenido que poner a prueba los neumáticos en coches desfasados ante la prohibición de hacer test con monoplazas de la presente temporada en aras de ahorrar costes. Finalmente, la organización le concedía sus deseos para facilitar la renovación del contrato.
En este mismo camino va el intento de** liberación de parte de la aerodinámica**. En el pasado los Fórmula 1 eran auténticas obras de arte en lo que aerodinámica respecta. Alerones delanteros con formas imposibles, flaps por doquier, aletas de tiburón... Un terreno más donde los equipos podían trabajar para arañar unas décimas que te podían poner por delante de los rivales.
Por lo que a la estética se refiere , en esta reunión también se tenía que tomar una decisión sobre la seguridad de los pilotos, es decir, si se da el paso definitivo a cerrar los cockpit y de qué forma llevarlo a cabo. Se rumorea que Red Bull podría probar este mismo fin de semana en Sochi, Rusia, su propuesta de media cúpula, pero aún no hay confirmación oficial.
Otro de los temas sobre la mesa y quizá el más controvertido, es la reducción de costes. Hace años que se lleva negociando poner un techo económico a los equipos que atraigan nuevas formaciones y fabricantes que actualmente se vean frenados por los altos costes a los que hay que hacer frente en la categoría. Los principales detractores de esta medida son equipos tradicionales como Ferrari que cuenta con el presupuesto más alto de toda la parrilla.
Según informa Motorsport.com, parece que no hubo suficientes personas en la reunión por lo que optó por aplazarse la decisión y permitir el voto electrónico de los ausentes. Así pues habrá que esperar a que todos los implicados ejerzan su votación antes de tomar una decisión, provocando, quizá el efecto opuesto al que se pretende, liando un poco más a los seguidores.
Y lo peor. Hay que tener en cuenta que pasa el tiempo y se acerca 2017, el año en el que todo debería cambiar, según nos llevan prometiendo desde hace mucho. Con un reglamento aún por aprobar, se antoja difícil, pues no hay que olvidar que los equipos han de preparar unos monoplazas adaptados a una normativa totalmente nueva.