El asunto de los motores de Ferrari venía oliendo mal desde hace un tiempo. Concretamente, desde que a finales de la temporada 2019 el equipo de Maranello pasó de una carrera a otra de hacer las poles con contundencia a quedarse a medio segundo de ella. Y todo eso en circuitos de velocidad punta.
Por entonces ya se especuló con que la FIA estaba monitoreando y capando al mismo tiempo los motores de Ferrari. Que sobrepasaban los límites de flujo de combustible, que utilizaban aditivos prohibidos... Todo eran especulaciones. Y cuando esperábamos una respuesta, saltó la sorpresa: La FIA comunicaba que había llegado a un acuerdo privado con Ferrari al respecto.
La FIA hizo público que había llegado a un acuerdo privado con Ferrari
La noticia saltó en plenos test de pretemporada y pasó más desapercibida de lo que parecía, pero ya sin coches en pista y habiendo dejado que el asunto repose, la guerra ha estallado. Siete equipo de Fórmula 1 se rebelan contra el acuerdo entre la FIA y Ferrari. Todos salvos los que utilizan los motores italianos, claro.
Mercedes, Red Bull, McLaren, Renault, Racing Point, Alpha Tauri y Williams han emitido un comunicado conjunto indignados ante el acuerdo privado que han alcanzado la FIA y Ferrari tras la investigación del organismo. El resumen de su postura es: si el motor era legal no hay nada que negociar, y si no lo era hay mucho que prohibir y que descalificar.
"Un regulador deportivo internacional tiene la responsabilidad de actuar con los más altos estándares de gobernanza, integridad y transparencia. Después de meses de investigaciones realizadas por la FIA, solo tras las peticiones de otros equipos, nos oponemos firmemente a que la FIA llegue a un acuerdo de solución confidencial con Ferrari para concluir este asunto", reza el comunicado conjunto.
La sospecha es evidente. Estos siete equipos creen que la FIA encontró irregularidades en el motor de Ferrari pero para evitar un escándalo decidieron resolverlo en privado. La prueba más evidente es que los de Maranello han presentado su coche para 2020 con unas características totalmente diferentes a las que tenía el de 2019. Un cambio drástico de desarrollo en el último año de normativa técnica.
Pero hay algo que no encaja. Si la FIA y Ferrari llegaron a un acuerdo privado, ¿por qué la FIA lo hizo público? Parece ser que la Federación le quiso pasar una factura a Ferrari, cuya influencia cada vez es menor. La FIA no quiso provocar un incendio pero sí sembrar la duda, y ahora las llamas se han extendido a todo el bosque de la Fórmula 1.
Mercedes-AMG Petronas F1 Team Statement https://t.co/FnV4UXq0AH
— Mercedes-AMG F1 (@MercedesAMGF1) March 4, 2020
"Declaramos públicamente nuestro compromiso compartido de buscar una divulgación completa y adecuada en este asunto, para garantizar que nuestro deporte trate a todos los competidores de manera justa y equitativa. Lo hacemos en nombre de los aficionados, los participantes y las partes interesadas de la Fórmula 1", continúa el comunicado de los equipos.
Y para terminar, una advertencia muy clara: "Además, nos reservamos el derecho a buscar reparación legal, dentro del debido proceso de la FIA y ante los tribunales competentes". O se destapa qué era lo que se descubrió en el motor de Ferrari, o esto podría terminar muy mal, y con el Pacto de Concordia terminando.
Dicen que agua pasada no mueve molino, y en este caso es cierto, ya que el plazo para posible descalificaciones de carreras de 2019 ya está cerrado. Esto es más bien una cuestión de honor, el que siete equipos de la Fórmula 1 quieren recuperar. El asiento de Mattia Binotto comienza a temblar. Recordemos que en 2019 Charles Leclerc hizo siete poles, el piloto que más, pese a quedarse a 149 puntos de Lewis Hamilton.
En Ferrari sospechan que Toto Wolff les ha colado un espía
En Italia la psicosis sobre la investigación de la FIA a Ferrari es tal que muchos periodistas cercanos a la Scuderia comienzan a filtrar que podríamos estar ante un nuevo caso de espionaje, como el que ya afectó a Ferrari en 2007. Entonces fue McLaren y, según están sospechas, ahora sería Mercedes. En concreto Toto Wolff.
Según comenta Giorgio Terruzzi, periodista muy cercano a Ferrari, en la fábrica creen que Wolff tiene un topo en Ferrari y que solo así la FIA ha conseguido descubrir en sus motores lo que antes no habían encontrado. Es decir, que iban guiados. Acusaciones graves que vendrían porque Ferrari vetó un posible ascenso de Wolff a CEO de la Fórmula 1. La guerra está abierta.
La FIA responde que no hay nada ilegal en el motor de Ferrari
La FIA ha salido al paso del comunicado de los siete equipos explicando que "las investigaciones exhaustivas, realizadas durante la temporada 2019 levantaron sospechas de que la unidad de Ferrari podría considerarse que no operaba dentro de los límites de las regulaciones de la FIA en todo momento. Ferrari se opuso firmemente a las sospechas y reiteró que su motor siempre operaba de conformidad con las regulaciones.
"La FIA no estaba completamente satisfecha, pero decidió que una acción adicional, que no necesariamente resultaría concluyente, debido a la complejidad del asunto y la imposibilidad material para proporcionar la evidencia inequívoca de una violación".
"Para evitar las consecuencias negativas que conllevaría un litigio prolongado, especialmente a la luz de la incertidumbre sobre el resultado de dichos litigios y en el mejor interés del Campeonato y de sus partes interesadas, la FIA, de conformidad con el Artículo 4 (ii) de su reglemento Judicial y las Reglas Disciplinarias (JDR), decidieron celebrar un acuerdo de solución efectivo y disuasorio con Ferrari para dar por concluido el procedimiento".
FIA Statement Following Communication from Seven Formula 1 Teamshttps://t.co/qrsNYpczu1
— FIA (@fia) March 5, 2020
"Este tipo de acuerdo es una herramienta legal reconocida como un componente esencial de cualquier sistema disciplinario y es utilizado por muchas autoridades públicas y otras federaciones deportivas en el manejo de disputas", concluye el comunicado de la FIA para resolver este asunto con Ferrari.
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