Ford asegura que recicla 1.200 millones de botellas de plástico cada año que van a parar a los componentes de los coches que fabrica. La firma del óvalo está aumentando el uso de botellas de plástico en plena crisis medioambiental, y afirma que 250 botellas van a parar a cada vehículo, incluida la Serie F.
Una mejora de la eficiencia
Protección de bajos, revestimiento de los arcos de las ruedas delanteras y traseras... Las botellas de plástico que acaban en la basura pueden mejorar la eficiencia y aerodinámica de un vehículo. De hecho Ford asegura que la pieza que protege los bajos, debido a su tamaño, sería mucho más pesada si se fabricara con plástico sólido que con el de las botellas.
¿Y cómo lo hacen? Cuando las botellas de plástico se tiran en un contenedor de reciclaje, se recolectan y se cortan en trozos pequeños. Normalmente se vende a proveedores que lo convierten en una fibra, fundiendo la botella y extruyéndola en un proceso en el que se moldea el material y se aplana; se comprime hasta el punto de darle la forma deseada.
Esas fibras se mezclan con otros tipos de fibra en un proceso textil y se usan para hacer una lámina de material, que se incorpora en los componentes de los vehículos.
Pero además de la aerodinámica, Ford explica que estos escudos hecho a partir de plástico reciclado pueden ayudar a crear un mejor aislamiento acústico, como promete el fabricante en el nuevo Ford Escape 2020 (la versión local de nuestro Ford Kuga).
Ya desde 1990 Opel trabaja con componentes reciclados; en el Opel Calibra se usaron cuatro tipos de materiales reciclados, un número que ha ido creciendo con los años. Desde los armazones de los faros delanteros y el deflector del agua, los soportes de los paragolpes incluso el colector de admisión se puede crear a partir de plástico reciclado.