El Ford Mustang, un coupé emblemático donde los haya, ya tiene un versión eléctrica en formato SUV, el Mustang Mach E. Y si bien la acogida ha sido excelente por parte de la clientela, con miles de reservas, uno no puede evitar pensar que se desvirtúa el modelo original. Así, viendo este render realizado por RSK Designs -con bastante talento, por cierto- de un Mustang de cuatro puertas, hasta parece una buena idea.
Las berlinas ya no se venden como antes. El mercado se ha volcado con los SUV y algunas marcas también, como Ford. Si bien en Europa todavía mantiene en su gama turismos, en Estados Unidos, a excepción del Mustang, Ford solo quiere vender pick-ups y SUV. De momento, además del Mustang y del ultra exclusivo GT, todavía mantiene allí en su catálogo el Fiesta y el Mondeo, que al otro lado del charco se llama Fusion. Pero la marca ya ha confirmado que no tendrán sustituto en el mercado estadounidense.
La desafección del público hacia las berlinas afecta también a Europa y a todos los fabricantes. Desde los generalistas hasta los premiums, aunque el trio alemán consiga todavía buenas cifras de ventas de sus modelos, en algunos casos el modelo se mantiene en las posiciones más altas del ranking gracias a las carrocerías familiares. Es el caso del Audi A4, por ejemplo. En 2019, en Europa se vendieron poco más de 21.000 A4 sedán, pero más de 81.000 A4 Avant.
2019 Results: 1st time that a non-European car leads the premium midsize SEDAN segment in Europe. The #TeslaModel3 outsold German rivals. not even an allnew gen of #BMW 3-Series was enough. 267,000 midsize premium sedans were sold in Europe, up 63%. Source: JATO #premiumcars pic.twitter.com/oPksktTriq
— CarIndustryAnalysis (@lovecarindustry) February 13, 2020
2019 Results: sedans are not the only bodytype available in the premium D segment. The Stations Wagon are still popular in Europe selling 248,100 units last year. Only 4 models available with #TeslaModel3, #JaguarXE and #AlfaRomeoGiulia missing. Source: JATO #europe #sw #wagon pic.twitter.com/FX2VPPGrQ1
— CarIndustryAnalysis (@lovecarindustry) February 14, 2020
No es un fenómeno reciente, ni mucho menos. Los fabricantes premium se dieron cuenta antes y han experimentado con lo mal llamados cupés de cuatro puertas. Empezó Mercedes-Benz con el CLS en 2004, y le siguieron BMW y Audi, con los Series 6 y 8 y A7, respectivamente. E incluso Porsche, con el Panamera. Volkswagen también siguió la idea con el Passat CC, primero, y ahora el Arteon. Mercedes-Benz, por su parte, aplica la fórmula en un formato más compacto con el CLA.
¿Coupé de 4 puertas o berlina disfrazada?
En el fondo no son más que berlinas muy estilizadas con el objetivo de que el cliente no tenga la sensación de comprarse la clásica berlina de tres volúmenes, que en muchas casos es percibida como un tipo de coche anticuado. En estos casos, el cliente se lleva un objeto de diseño, un coche que es toda una declaración per se, y no un enésimo SUV como todos sus vecinos.
Pero también atraen al público de los cupés. Son modelos que cada vez tienen menos mercados porque son percibidos por muchos como coches poco prácticos. Comparándolos con un SUV, pues sí, son menos prácticos.
Sin embargo, si esa misma berlina estilizada se posiciona como un coupé de 4 puertas, el cliente sigue con un modelo más o menos deportivo, según las marcas, elegante y con un marcado diseño. Éstos son a grandes rasgos los atributos que se suelen buscar en un coupé. Con un coupé de 4 puertas, añade la practicidad.
¿Y qué tiene que ver todo esto con este Mustang de cuatro puertas? Pues que, humildemente, nos parece una buena idea. No solamente tendría una mejor aceptación entre el público tradicional del Mustang que un SUV eléctrico, sino que también podría atraer a una nueva clientela que sigue optando por berlinas en Estados Unidos (el Dodge Charger se sigue vendiendo razonablemente bien a pesar de sus años) y tener un nuevo modelo premium en Europa.
Dicho eso, es** poco probable que algún día Ford se atreva con semejante idea**. En todo caso, no sería con esta generación. Y es que este tipo de propuestas son habituales en los estudios de diseño de la marca, ya sea como mero ejercicio creativo o como posibilidad que hay que explorar y que por alguna razón de coste y/o marketing no llega a buen puerto.
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