Hace tiempo hablábamos en estas mismas páginas del HUD, acrónimo inglés de Head Up Display, y que denomina al dispositivo que proyecta información sobre el parabrisas y ante nuestros ojos para que no tengamos que apartar la vista de la carretera. Pero los fabricantes han llegado más allá y ahora ya piensan en auténticos parabrisas virtuales sobre los que plasmar la información.
¿Y qué es un parabrisas virtual? Pues digamos algo así como un monitor plano y transparente sobre el cual podemos mostrar toda la información útil que queramos o necesitemos para la conducción. Además y con los sistemas de visión artificial que ya equipan algunos vehículos y que son capaces de reconocer señales, distancia, luces; se podría llegar mucho más allá.
Parabrisas virtuales: hola pantalla game play
Las personas evolucionan. La nueva generación, acostumbrada a videojuegos como el Gran Turismo 6, ya han instruido a su cerebro para procesar datos en la misma pantalla a través de la cual miran a la carretera virtual.
Esto permite que estén mucho más acostumbrados a tratar con multitud de información de una forma eficiente, discriminando aquella que no es útil y prestando atención a aquella que puede ser necesaria en ese momento para realizar una mejor conducción. Los parabrisas virtuales, aunque parezcan algo de ciencia ficción prometen ser el futuro en cuanto a sistemas de ayuda.
Pongamos un ejemplo muy sencillo: cuando usamos un navegador en grandes ciudades, a veces nos surgen dudas de cuál es el carril que debemos tomar cuando éstos se bifurcan o toman pasos a diferente nivel. No es difícil confundirse en un momento dado.
Pero imaginemos por un instante que nuestro vehículo, dotado con parabrisas virtual, es capaz de proyectar una línea sobre la carretera que estamos viendo indicándonos de forma clara el carril que debemos tomar en cada momento y la calle adyacente. Todo sería mucho más fácil.
Y ya no hablamos de los sistemas de comunicación entre vehículos, donde podríamos tener alertas por posibilidad de colisión en el que el vehículo aparecería por ejemplo, resaltado en rojo para indicarnos que existe un peligro antes de que el propio coche y gracias a su seguridad activa, usase un determinado protocolo de emergencia para evitarlo.
De momento ya se han hecho grandes avances en este campo y no sería descabellado empezar a verlo en breve en algún modelo de producción.