Comprarse un Tesla Model S Plaid para tratar de conducirlo debajo del agua (hasta en dos ocasiones) o modificarlo hasta el extremo para tratar de convertirlo en “el Tesla más rápido del mundo”, aligerándolo incluso hasta poner en peligro su integridad estructural, están en la lista de ‘genialidades’ del creador del canal de YouTube Chillin' with Chet que se escapan a toda lógica.
Aunque la última se va de las manos incluso para un fanboy extremo de la marca como es él: por tocar los frenos ‘para mejorarlos’ casi se mata en un circuito, conduciendo a más de 275 km/h (según él) sin casco siquiera.
Por supuesto además de grabarlo en vídeo, lo ha subido a su canal y en cierto modo deja entrever que la culpa es, en parte, de Tesla.
Una serie de catastróficas decisiones
Más que “una serie de catastróficas desdichas”, como la serie protagonizada por los hermanos Baudelaire, a este YouTuber y fanboy de Tesla se le fueron acumulando las malas decisiones y el juego de modificar su Model Plaid S para hacerlo “el Tesla más rápido del mundo” se le acabó yendo de las manos muy fuerte.
Concretamente, a unos 275 km/h (170 mph) según afirma él, mientras trazaba una curva en circuito, y sin llevar ni casco ni ningún otro tipo de protecciones, porque ‘¿para qué? ponérselas’ debió pensar.
Estaba claro que la cosa no iba a acabar bien. Y si “Chet” era el único que pensaba que sí, en el minuto 03:24 del vídeo se ve perfectamente en su cara cómo cambia de opinión.
Lo cierto es que no empezó mal del todo. Al menos, la idea no era algo que no se hubiera visto antes: para aligerar peso y hacer su Tesla Model Plaid S aún más rápido (por resumir, de serie tiene una potencia de 1.100 CV y es capaz de alcanzar una velocidad máxima 320 km/h), empezó a despojarlo de todo lo necesario.
Lo malo es que se vino arriba y acabó destruyendo casi todo el interior, a excepción del asiento del conductor y pasajero. Llegó incluso a recortar las chapas interiores de las puertas sin pensar en la integridad estructural del vehículo, todo en nombre del ahorro de peso.
Y sí, es el mismo Tesla que decidió conducir hasta en un par de intentos bajo el agua "para ver si un coche eléctrico podía hacer tal cosa", lo que dañó lógicamente la electrónica del coche. Sin embargo, después de repararlo y continuar con su nuevo propósito, se dio cuenta de que "sus frenos no podían seguir el ritmo".
Así que decidió mejorar las pinzas, rotores y pastillas delanteras con otras nuevas de Unplugged Performance. Sobre el papel, los frenos mejorados y más ligeros (hasta 6,8 kg menos por disco) deberían haber funcionado mucho mejor que los frenos de serie, gracias a unas pinzas mucho más grandes, rotores cerámicos de carbono y pastillas de competición.
Error: no mejoró los frenos traseros, sino que se limitó a sustituirlos por piezas nuevas de serie, y aún peor, por lo visto, tampoco usó líquido de frenos adecuado.
El resultado está a la vista en el vídeo del post, que el propio Chet (vivo de milagro) ha comentado hace unas horas diciendo que pronto "sacará un nuevo vídeo explicando lo que pasó realmente", pero alude a que el líquido de frenos de serie es uno de los culpables del siniestro.
"Mi fallo fue usar el líquido de frenos de serie. He aprendido una lección valiosa de que el DOT3 no tiene sentido en un coche que vas a meter en el circuito o usar en 'Modo circuito", dice en los comentarios.
Pero añade, "dicho esto, me criticáis: es un idiota por usar líquido de frenos de serie cutre, pero ¿a la vez dudáis que el coche tiene un defecto crítico? Este coche, tal y como viene de serie va a fundir los frenos sí o sí".
Chet sobrevivió al accidente, sí, pero no antes de sufrir algunas lesiones bastante importantes: cinco costillas rotas, una rodilla fracturada y un desgarro del ligamento cruzado anterior. Teniendo en cuenta las circunstancias, esas lesiones podrían haber sido mucho peores.
De esto sacamos varias lecturas, aunque quizá la principal moraleja sea que si vas a desmontar un coche de 1.000 CV para tratar de batir un récord de velocidad, lo mínimo es invertir en una jaula de seguridad, unos asientos de competición, un casco…. Y líquido de frenos adecuado.