Vas en tu coche y pillas un bache. Según el coche -y el estado de tus amortiguadores y tipo de rueda, que también influyen- puede que no lo notes o que se te salten los empastes. A priori, hacer un coche cómodo puede parecer sencillo, pero que además se aguante en las curvas, es aún más complicado. Y según cómo se haga, influye en la calidad de los interiores.
Y es que no nos damos cuenta, pero al pillar un bache, o cualquier irregularidad, el coche está sometido a unas fuerzas tremendas que se transmiten por todo el coche. El motor, la carrocería, los accesorios e incluso los ocupantes están sometidos a esas fuerzas. Y ahora lo podemos ver en 4K y a cámara lenta la tortura que supone para un coche pasar por un bache.
Conseguir que todo el conjunto del coche filtre las irregularidades sin que descomponga o desmonte al cabo de 50.000 km es todo un reto. De hecho, los fabricantes tienen un departamento dedicado a ello, el de NVH por Noise, Vibration & harshness (ruido, comportamiento y dureza). Pocas veces podemos ver lo que complejo que es hacer que un coche sea silencioso, cómodo y que al mismo tiempo se aguante en la carretera.
Que la falta de carrocería no nos engañe, si bien aporta mucho en términos de aislamiento acústico, es irrelevante en cuestiones de rigidez. Del Mercedes Clase E W211 ya solo queda el monocasco. Sólo así se puede ver cómo todo se mueve y no salta por los aires al primer bache.