Después de que Dodge anunciara el infernal Challenger SRT Demon cuyo único propósito es destrozar los registros en carreras de aceleración y convertirse en uno de los coches más rápidos con matrícula del mundo, el preparador Hennessey anunció un Chevrolet Camaro apodado The Exorcist para combatir al deportivo del carnero.
Pero en Hennessey Performance son muy de no parar quietos y se marcaron un órdago poco después, anunciando que cogerían al Challenger SRT Demon y lo llevarían hasta unos descomunales 1.500 CV de potencia. Bueno, de momento no han alcanzado esa cifra, pero ya han puesto sobre la mesa dos kits: HPE1000 que extrae del pony car americano 1.050 CV y el HPE1200 que promete potencias desde 1.000 hasta 1.500 CV pero aún no está disponible.
HPE1000: el Demon que precede a un diablo de 1.500 CV
Las modificaciones introducidas en el motor siguen la receta típica de Hennessey, con una buena ración de mejoras que parecen sacar mucha potencia de forma relativamente sencilla. Nueva línea de escape de acero inoxidable, poleas de alto rendimiento, electrónica refinada con puesta a punto en banco de potencia, juntas y fluidos nuevos son los mayores cambios introducidos.
Con estas modificaciones además de superar la barrera mágica de los 1.000 CV (851 CV como máximo en el Demon de serie con gasolina de alto octanaje y centralita opcional) también se consigue una dosis de par motor brutal: 1.285 Nm a 4.200 revoluciones. No es de extrañar que con estas cifras el Demon de Hennessey consiga alcanzar los 96 km/h en 1,93 segundos y destruir el cuarto de milla en 9,38 segundos, mejorando los tiempos del Demon de serie (9,65 segundos y 2,3 para el 0-96 km/h).
Conociendo la afición de los americanos por este tipo de preparaciones es de esperar que los 3.300 Dodge Challenger SRT Demon HPE1000 que se fabricarán (300 de ellos para Canadá y el resto para Estados Unidos) se volatilicen rápidamente, independientemente de su precio final (desconocido de momento), pero que a buen seguro se acercará a los 100.000 euros. Un precio relativamente asequible para una máquina de 1.000 CV que parte de un Demon con un precio inferior a los 80.000 euros.