Hace unas cuantas semanas uno de nuestros lectores bromeaba con la posibilidad de ver algún día un Fiat 500 SRT10 y no andaba muy mal encaminado. Si quiere dedicarse a la adivinación, igual hasta podría tener futuro y todo. No, este Fiat 500 no lleva el motor del Dodge Viper pero está preparado por Mopar, que ya es decir.
Juntar en la misma frase Mopar y Fiat 500 hubiese sido hace 40 años casi un sinónimo de herejía. ¿Cómo pueden los señores que se dedicaban a preparar los clásicos Dodge Charger y Dodge Challenger “perder” el tiempo con un utilitario italiano? Cosas de la globalización y de las fusiones de grandes grupos automovilísticos.
No me malinterpretéis, me parece perfecto que Mopar le meta mano al Fiat 500. A fin de cuentas, ahora pertenecen al mismo grupo y si hay que establecer nuevas sinergías, se hacen y punto. Todo sea por mejorar las ventas de un coche bonito en el mercado americano. Porque esto es así por eso mismo. Si un americano ve un coche preparado por Mopar, confiará más en él. Cosas del márketing.
¿Y qué decir sobre el coche? Pues muy en la línea de Mopar, haciendo referencia al pasado en la competición del modelo, con esos enormes pasos de rueda y unas llantas dignas de todo un Abarth. Poco más os puedo contar de momento.
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