Cuidado con el volumen de los altavoces, porque el Hennessey VR1200 TwinTurbo Coupé os puede crear un conflicto con los vecinos. Los 1.226 CV que salen de su motor a 6.400 vueltas llegan algo mermados al tren trasero: sólo 1.066 hacen rodar esta monstruosa preparación con base de Cadillac CTS-V y con una descomunal fuerza de 964 Nm a 4.000 rpm. El terremotor está garantizado.
Dicen que alcanza una velocidad máxima de 389 km/h, pero no ha habido… valor de darle rienda suelta en el vídeo. Se habría salido del plano, así que nos lo muestran amordazado, puliendo rodillos como un loco. De 0 a 100 acelera en 2,9 segundos, y el cuarto de milla lo cubre en 10,2, llegando a 227 km/h. Eso sí, para realizar la galería de fotos han logrado que se quede quieto.
Todo esto, gracias a una remasterización consistente en extraer el corazón V8 del CTS-V, subir la cilindrada hasta los 7 litros, prepararlo con un turbocompresor por cada bancada y, en ellas, trabajarse los pistones con aluminio forjado, y las bielas y el cigüeñal con acero forjado. También los inyectores y en general el sistema de alimentación se han rediseñado para dar de sí tanta furia.
Y como el resultado se podría salir de madre, se ofrecen tres configuraciones: 800, 1.000 y 1.226 CV contados a la salida del motor. Al tren trasero llegan transmitidos por una caja manual de doble embrague mejorada o por medio de una automática con conversor de par, que sólo ella ya supone preparar 20.000 dólares así de entrada.
En el asfalto, unos Michelin Pilot Super Sport les darán los buenos días con unas chanclas 275/30YR20 delante y 345/30YR20 detrás. Además, para que la dinámica no se resienta, se han rebajado las suspensiones en altura, del orden de una pulgada tanto delante como detrás, se han cambiado las barras estabilizadoras originales y se ha introducido un control electrónico especifico.
Pero como después de todo los hay que necesitan aterrizar, unos Brembo carbonocerámicos de 15,1 pulgadas con pinzas de 8 pistones delante y 6 detrás sirven a su noble propósito. Así, con el coche parado, podremos observar que en el exterior se ha aplicado fibra de carbono por doquier, tanto en el faldón delantero como en el difusor trasero, en los guardabarros y en la zona de escape. En el interior, la fibra de carbono, el cuero y la alcántara se reparten el espacio del superdeportivo.
Se prevé una producción de tan sólo 12 unidades. ¿Y el precio? A convenir. Sky’s the limit.
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