Parece que últimamente todo son problemas para Tesla. Hoy, un grupo de activistas radicales han intentado entrar por la fuerza en la fábrica de Tesla en Grünheide, cerca de Berlín. Según la policía, la situación en las manifestaciones se ha calmado por el momento. Una mujer ha resultado herida durante las protestas en torno al recinto de la fábrica, así como tres policías.
Este vídeo del asalto, grabado por los activistas, nos da una idea de lo determinado y numeroso que es el grupo. Según la policía, ya se han producido varias detenciones. La policía se encuentra en el lugar con un gran contingente tanto delante de la fábrica como en Grünheide y ha colocado cañones de agua y una tanqueta en el recinto de la fábrica.
En el interior de la fábrica no había trabajadores en el momento del asalto. De hecho, hoy no se trabajaba en la fábrica Tesla de Berlín. Desde la marca se indicó que los empleados de la factoría tendrían que quedarse en casa este viernes 10 de mayo en previsión de una manifestación frente las puertas de la planta.
Tesla en el punto de mira de los ecologistas radicales
La decisión era de todos modos inevitable, dado que excepcionalmente no circulan trenes ni autobuses hacia la planta alemana entre el jueves y el domingo. De todos modos, los camiones de los proveedores tampoco pueden llegar a la planta, pues hay cortes de carretera.
Cerca de la factoría, activistas del clima llevan protestando desde finales de febrero contra la ampliación prevista de la planta que obligaría a la tala de bosques cercanos. En protesta, han montado en un campamento con casas en los árboles que aún no ha sido desmantelado.
The Anti-Tesla activists brake through the police lines and reach the fence of #Gigafactory. Police seems disoriented.#DisruptTesla #Grünheide pic.twitter.com/ir64DfY8qL
— the brake (@TheBrakeNet) May 10, 2024
Más allá de las protestas, la Gigafactoría de Tesla ha sido objeto de varios actos de sabotaje en las últimas semanas. Por ejemplo, en marzo el grupo de extrema izquierda Vulkangruppe reivindicó el incendio provocado que inutilizó un poste eléctrico cercano a las instalaciones, obligando a paralizar la fábrica.
Tesla "se come la tierra, los recursos, la gente y la mano de obra, y escupe 6.000 todoterrenos, máquinas de matar y Monster trucks a la semana por ello", condenó el grupo de extrema izquierda en un comunicado de prensa.
La fábrica de Tesla es también acusada por los defensores del medio ambiente de expoliar los recursos hídricos de la zona, a lo que Tesla responde afirmando que "la producción por vehículo requiere sólo 2,28 m3 de agua, un 33% menos que la media del sector (3,68 m3)", antes de añadir que "el agua industrial se recicla hasta el 100%".
En cuanto a Elon Musk se ha despachado a gusto en X (Twitter) el pasado 5 de marzo en relación al incendio provocado: "Estos son los ecoterroristas más estúpidos del planeta, o las marionetas de quienes no tienen buenos objetivos medioambientales. Detener la producción de vehículos eléctricos, en lugar de vehículos de combustibles fósiles, es extremadamente estúpido".
Actualmente en Grünheide trabajan unas 12.500 personas, y de sus líneas de producción salen unos 6.000 coches a la semana.
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