Amenazas, tiroteos y esvásticas: tener un Tesla está empezando a ser peligroso incluso en Europa porque hay miles de personas deseando boicotear a Elon Musk. Sea como sea

Amenazas, tiroteos y esvásticas: tener un Tesla está empezando a ser peligroso incluso en Europa porque hay miles de personas deseando boicotear a Elon Musk. Sea como sea
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Tesla está muy asociada a Elon Musk y eso no le viene bien a Tesla, marca de referencia durante años en coches eléctricos. La entrada de Musk en el Gobierno de Donald Trump y sus radicales posturas políticas está afectando directamente a Tesla. Giro que no gusta a posibles compradores, propietarios de sus coches, activistas, empresas o hasta a políticos. A muchos ciudadanos, en general.

El rechazo hacia Musk es universal, tanto en EEUU como en Europa, y se está materializando en múltiples actos de protesta. Algunos pacíficos, pero otros violentos con concesionarios y coches de Tesla vandalizados, en especial la Tesla Cybertruck.

Odio engendra odio, pero también rechazo: "Ningún polaco debería comprar un Tesla nunca más"

Elon Musk es mucho más que un mero asesor de tecnología en el Ejecutivo de Donald Trump: dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental, nacido para eliminar los organismos del gobierno federal que a su juicio sean prescindibles.

Se añaden sus posturas radicalizadas ante la inmigración, el colectivo LGTBI (ha llamado a combatir el "virus woke") o conflictos de calado internacional como el israelí-palestino. O su apoyo sin fisuras a partidos de ultraderecha europeos, como Alternativa para Alemania (AfD) o Vox, en España. Tampoco ha ayudado su "saludo nazi" durante la investidura de Trump.

Como respuesta, la escalada de odio contra Musk y Tesla se ha recrudecido en las últimas semanas.

Concesionarios de Tesla, reventados. En EEUU se han dado varios actos de vandalismo en concesionarios de Tesla. Es el caso de uno en Salem (Oregón): ha sufrido dos ataques en las últimas semanas.

A principios de febrero rompieron sus cristales e incendiaron uno de los Tesla expuestos. La semana pasada, este mismo concesionario fue de nuevo atacado: reventaron los cristales a disparos y golpes. También han vandalizado otro en Colorado, y los atacantes intentaron además incendiarlo.

No solo en EEUU: hace unos días, un concesionario de Tesla en La Haya (Países Bajos) apareció con pintadas de esvásticas y frases como "Nee tegen nazi's" ("No a los nazis", en neerlandés) y "Fuck off fascism" ("A la mierda el fascismo", en inglés).

Una Cybertruck con una esvástica pintada, aparcada en Manhattan. Fuente: r/CyberStuck en Reddit

A la caza de los coches de Tesla. Los dueños de coches de la firma de Musk igualmente están recibiendo dosis de odio. Activistas universitarios en California han declarado abiertamente la guerra contra los coches de Tesla: "Se abre la temporada de caza de Teslas", amenazan con carteles colocados en coches de la marca en varias ciudades del norte de California.

En especial, la Tesla Cybertruck está siendo objeto de acoso. En el foro de propietarios de la Cybertruck, varios denunciaron burlas, insultos o incluso ataques contra su mastodonte eléctrico. Entre ellos, neumáticos pinchados, abolladuras o rayajos en la carrocería. Lo curioso es que algunos pretendían demostrar su unión haciendo el saludo nazi, en clara alusión al gesto de Musk en la investidura de Trump.

Esta Cybertruck, aparcada en Manhattan según un usuario de Reddit, lucía una esvástica pintada con spray esta misma semana. Esta otra ha corrido peor suerte: graffitis en toda su fisonomía como si de un muro se tratase, sumado a varios cristales reventados o sus ruedas delanteras pinchadas.

La mole eléctrica y blindada de Tesla se ve como la perfecta materialización del giro radical de Musk y lleva meses sufriendo vandalismo: en junio del año pasado, decenas de unidades a la espera de dueño en un párking de Florida aparecieron con pintadas con spray con la frase "Fuck Elon" ("Jód*** Elon" traducido al castellano).

Pero muchos de los dueños de un Tesla no están a favor de Musk ni de sus posturas políticas. Ni en Europa, ni tampoco en feudos tradicionalmente demócratas en EEUU. Para mostrar su rechazo, y quizá también para evitar que revienten su coche eléctrico, hay propietarios que ponen pegatinas en sus Teslas que rezan "Compré esto antes de que Elon se volviera loco" o "Elon apesta". La venta de estas pegatinas, con numerosos diseños, se ha disparado.

También no pocos quieren directamente deshacerse de su Tesla porque se asocia a Musk. Esto lleva meses pasando. "La gente vende sus Tesla, avergonzada incluso de conducirlos por asociarlos con él", señaló a Automotive News Mario Natarelli, de la agencia de marca MBLM.

Boicot a Tesla y Musk en Europa. No todas las protestas contra Musk son de tipo vandálico. En la fábrica de Berlín unos activistas proyectaron a Musk brazo en alto con la palabra 'Heil' (en alusión al saludo nazi "Heil Hitler"), un acto que no dañó el edificio en sí pero con mucha carga simbólica. En Reino Unido hay una campaña denominada 'People vs Elon': "convirtamos cada tuit que envía Elon Musk en un arma contra la extrema derecha".

Precisamente en Inglaterra hay activistas que están colocando carteles publicitarios en paradas de autobús en Londres con una parodia de Tesla como marca nazi. "The Swasticar" (El coche esvástica) que "va de 0 a 1939 en 3 segundos", haciendo una analogía entre la aceleración y el año que estalló la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de Polonia por la Alemania de Hitler como detonante.

El rechazo a Tesla y Musk trasciende del activismo a la propia esfera política y a otras empresas. Sławomir Nitras, ministro de Turismo en Polonia, llamó directamente al boicot a Tesla: "Ningún polaco normal debería comprar un Tesla nunca más. Es necesaria una respuesta seria y fuerte, incluido un boicot de los consumidores". Cabe recordar que la ocupación nazi en Polonia se saldó con la muerte de millones de ciudadanos, asesinados por su etnia o inclinaciones políticas.

La cadena de farmacias alemana Rossmann aseguró que no iba a comprar más modelos de Tesla para su flota corporativa. También se ha llevado las críticas del CEO de Polestar, marca rival de Tesla pero siendo él alemán. "Es totalmente inaceptable", señaló Michael Lohscheller, refiriéndose a Musk y su gesto en la investidura. Aseguró que en Alemania muchos potenciales compradores de Tesla no han dejado de serlo por la inclinación política de Musk. El nazismo es una lacra histórica para muchos alemanes.

A Tesla se le acumulan los problemas: vende menos y no coloca la Cybertruck ni con descuentazos

Coches de Tesla cargando en una estación de Supercargadores Tesla

Daños en concesionarios o en coches de Tesla son peccata minuta para la marca de Elon Musk en términos económicos. Pero no tanto si hablamos de las ventas de sus coches. El rechazo a la marca ya se está haciendo notar, aunque no se debe solo a los escarceos ultra del hombre más rico del mundo, criado en el Apartheid. Por ejemplo el Tesla Model Y se ha actualizado, y hasta su llegada al mercado el anterior bajó su demanda.

En 2024 las entregas de Tesla bajaron tras años consecutivos de bonanza. Pero no mucho: solo un 1 % con 1,79 millones de unidades matriculadas en todo el mundo respecto a los 1,80 millones de Teslas entregados en 2023. Pero este 2025 pinta en bastos para la marca de coches eléctricos.

Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) recogidos por The Guardian, en enero en Europa las ventas de eléctricos han subido un 37 %, pero las entregas de Tesla se han reducido a la mitad: han bajado un 45 % con  9.945 modelos matriculados en comparación con los 18.161 del año pasado. "2025 será una de las mayores pruebas para Tesla", señala Matthias Schmidt, analista automotriz alemán.

Si nos vamos al mercado estadounidense, los Tesla asimismo se están vendiendo menos en EEUU: su caída mes a mes está en torno al 13 % desde el año pasado pese a que las ventas totales de coches eléctricos aumentaron un 1,2 %.

Cybertrucks acumjuladas en una campa de Tesla
Fuente: Google Maps

En concreto, Tesla está teniendo verdaderos problemas para vender la Cybertruck. El año pasado en Norteamérica se vendieron unas 39.000 unidades, muchas menos de las fabricadas teniendo en cuenta que su producción supera las 100.000 unidades. Decenas se acumulan en párkings y campas de Tesla.

Para intentar darles salida, Tesla está aplicando agresivas rebajas en los modelos de 2024 en stock: ahora ofrece unidades con hasta 4.000 dólares de descuento para las convencionales, y de hasta 6.000 euros para las Foundation Series, más equipadas. Incluso ha intentando venderlas al Gobierno de Trump o ha eliminado equipamiento a unidades ya producidas para incentivar su venta, bajándolas de precio.

A esto se añade el mercado de segunda mano, por los muchos propietarios indignados con Musk están intentando vender sus Tesla. Sirve de ejemplo Reino Unido: la marca ha hecho récord en enero de unidades transferidas superando las 2.400. Esto igualmente afecta a Tesla: ante la mayor oferta, bajará el precio venta de los usados de la marca y menos comprarán modelos nuevos si hay superávit de gangas de segunda mano.

En definitiva, el rechazo a Musk se está cobrando demasiadas víctimas. Y ante la postura cada vez más radical del sudafricano esta tendencia seguramente irá a más. De momento, Tesla lleva varias jornadas con sus acciones a la baja: en lo que va de 2024 se han derrumbado un 24 % y el valor de la compañía se sitúa por debajo de los 1.000 millones de dólares.

Imágenes | @everyonehateselon_ en Instagram, Tesla

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