Estas son las innovaciones que la industria del automóvil le debe a Mercedes-Benz
Mercedes-Benz no es un fabricante como las demás, más que nada porque se le considera el inventor del automóvil tal y como lo conocemos. Pero su aportación a esta industria no se limita a ese hecho único. Desde su creación, la contribución de Mercedes-Benz a la industria ha sido significativa en términos de innovación. Este es un pequeño resumen de las innovaciones, propias o de otros, que la marca de la estrella popularizó y convirtió en estándar. Y es que a veces no es tan importante quién inventa, sino quién lo comercializa con éxito y hace que sea popular, como fue el caso del cupé-cabris inventado por Peugeot en 1931 y que Mercedes-Benz popularizó con el SLK de 1996.
Fue en 1886 que el inventor alemán Carl Benz patentó una peculiar invención: el primer “Motorwagen” que se mueve por sí mismo; el automóvil. Equipaba un motor monocilíndrico en posición trasera. Con los años, Benz fue perfeccionando su invento, pero no llegaba a la fase de la industrialización. Benz era un brillante ingeniero, pero no sabía promocionarse.
Así que un mañana de verano, su esposa Bertha Benz y sus hijos Eugen y Richard, sacaron el Benz Patent-Motorwagen Typ III del taller sin despertar al resto de la familia. El objetivo, realizar un viaje de 200 km de ida y vuelta para visitar a sus padres. No solamente demostró la viabilidad y pertinencia del invento, sino que de paso mejoró los frenos añadiendo cuero a las zapatas de madera.
A unos 100 km del pueblo de Karl Benz, otro brillante ingeniero especialista en motores, Gottlieb Daimler, vio que los motores también podrían servir para mover carruajes. Daimler con la ayuda de su fiel amigo Maybach fabricaron ellos también en 1886 un automóvil.
Ambos inventores no se conocieron nunca ni mediaron palabra. Sin embargo, en 1926 los dos fabricantes más antiguos del mundo se unieron para crear Mercedes-Benz (los modelos de Daimler se conocían como Mercedes, gracias a la financiación de Emil Jellinek y su éxito en competición, con un coche diseñado por Maybach).
Con tan ilustres fundadores, la marca nunca cesó de innovar o detectar las innovaciones que permitirían aportar un plus en seguridad. Con el tiempo, las innovaciones adoptadas por Mercedes-Benz se convirtieron en estándar para la industria. De hecho, algunas ya son incluso obligatorias por ley en los coches nuevos.
Suspensión independiente a las cuatro ruedas
Los Mercedes-Benz suelen ser coches muy cómodos y al mismo tiempo que hacen gala de aplomo en carretera. Todo ello gracias a la suspensión a las cuatro ruedas, inventadas por Lancia y que llegaron al mercado por primera vez en 1922 con el Lancia Lambda. Mercedos la introdujo en el Mercedes 170 en 1931 y a partir de entonces, cada vez fueron más los fabricantes que apostaron por ese tipo de suspensión.
Frenos hidráulicos
Los sistemas de frenado eran bastante rudimentarios en los inicios del automóvil. De una zapata de madera que tocaba la rueda de madera a los frenos de tambores, cuando las ruedas pasaron a calzar neumáticos gracias a Dunlop y Michelin. Sin embargo, en ambos casos eran sistemas manuales o mecánicos.
En 1918, Malcolm Loughead, uno de los fundadores de lo que sería más tarde Lockheed Aircraft Corporation, creó un sistema de frenos hidráulicos para las cuatro ruedas de un automóvil. El fabricante en equipar sus coches con este sistema fue Duesenberg en 1918. En Mercedes-Benz llegó en 1931 con el modelo 170.
Coches diésel
Mercedes-Benz no inventó el motor diésel, se lo debemos a Rudolf Diesel, sin embargo fue el primer fabricante en proponer a la venta con éxito un coche con motor diésel. No fue el primero, ya en 1929 hubo un primer intento en Alemania de un coche con motor diésel, pero no fue hasta que Mercedes lo propuso en su gama en 1935, con el 260D, que el público miro con otros ojos un motor que se usaba únicamente para vehículos industriales, agrícolas e incluso aviación (Junker Jumo 205)
Zonas de deformación programable
La idea de lanzar un coche contra un obstáculo para ver qué pasa y poder mejorarlo es bastante antigua. En 1934, General Motors realizó el primer crash test contra una barrera. Sin embargo fue gracias a Mercedes-Benz y su ingeniero Béla Barényi, contratado en 1939, que se idearon las primeras células de seguridad y zonas de deformación programada.
El trabajo de Béla Barényi culminó en 1951 con el modelo de la serie W111. Ese coche fue el primero de la historia en tener una zaga y un frontal que se deformaban de una forma predeterminada en caso de choque para absorber la energía cinética y procurar mantener intacto el habitáculo. Los primeros crash tests realizados por la marca en 1959 demostraron la pertinencia de los trabajos de de Béla Barényi. Esa era la vía a seguir. Hoy en día, todos los coches tienen zonas de deformación programada.
Frenos ABS
De nuevo, los frenos ABS no son un invento exclusivo de Mercedes-Benz ni de su socio técnico en este invento, Bosch. El primer sistema se lo debemos a Jensen cuyo deportivo Interceptor FF fue el primer coche en equipar de serie el ABS (un Teves).
Sin embargo, fue la incorporación del ABS de Bosch en el Mercedes Clase S de 1978 que llevaría ese invento a lo más alto y permitiría posteriores avances. Como el ABS puede frenar de forma individual una rueda, esto abrió la puerta a innovaciones, como el control de estabilidad (1995), el emulador de diferencial autoblocante o el asistente de mantenimiento en carril.