La Comisión Europea lo tiene claro: ninguna digitalización de nuestra sociedad será posible sin una conectividad de alta velocidad, segura e inteligente. De esta forma, el Ejecutivo comunitario tiene previsto presentar este mes un proyecto que debería hacer del WiFi el nuevo estándar para la comunicación entre los coches conectados antes que el esperado 5G.
Un tema que divide a fabricantes de automóviles y a los grupos de telecomunicaciones, y lo hará más ya que la Comisión Europea parece que dará ventaja al uso de la llamada ITS-G5 basada en WiFi, y por ende, a fabricantes como Renault o Volkswagen que han apostado por esta tecnología de red móvil frente a competidores como PSA, que han apostado por el 5G.
El uso del WiFi podría aprobarse antes que el 5G
El 5G forma parte de ambiciosos proyectos de investigación para que esta tecnología guíe a los coches conectados y autónomos del futuro. Se ha erigido como el futuro de las redes móviles, capaz de ofrecer velocidades de vértigo, de mayor calidad y con menos latencia.
Pero el proyecto elaborado por la Comisión Europea, según relata Reuters, tiene planes para favorecer que la tecnología V2V (de coche a coche) se base en comunicación por tecnología WiFi, aunque prevé una revisión antes de tres años para tener en cuenta los avances tecnológicos.
En caso de que se vote a favor de implementar el WiFi, la Unión Europea emprendería un camino distinto al de países como Estados Unidos y China, que ven más futuro en el 5G.
Entre los que están impulsando la tecnología WiFi están fabricantes como Renault y Volkswagen y tecnológicas como NXP, Autotalks y Kapsch TrafficCom. Defienden que ha sido "suficientemente probado y estandarizado en el contexto de proyectos financiados por las autoridades públicas".
Por otro lado tenemos a PSA, Daimler, Ford, Deutsche Telekom, Ericsson, Huawei, Intel, Qualcomm y Samsung a favor de que el 5G salga adelante para hacer posible la interconexión en los vehículos. Consideran que es un sistema que está más adaptado a las necesidades de una comunicación rápida, en particular para evitar accidentes y prever el tráfico.
Esta decisión es crucial para los fabricantes de automóviles, operadores de telecomunicaciones y fabricantes de equipos de red, ya que se estima que el mercado de automóviles conectados a internet tendrá un valor de varios miles de millones de euros al año con las nuevas oportunidades disponibles para el comercio en Europa.
El ejecutivo europeo debe presentar este mes a los Estados y los parlamentarios de la Unión Europea un proyecto en esta dirección para su adopción en 2019 junto a un marco legal sobre Sistemas Cooperativos de Transporte Inteligente (C-ITS).
Abordará la comunicación directa de corto alcance entre las estaciones C-ITS, ya sea las que estén instaladas en vehículos, en la carretera o en infraestructura, como los semáforos.