Hace ya unos cuantos meses que Abarth entró en la era eléctrica de la mano del Abarth 500e, de hecho, la presentación del Abarth 600e, su segundo coche de cero emisiones, es inminente. Pero eso no significa que la marca del escorpión se haya olvidado de la gasolina.
Todavía están a la venta los Abarth 595 y Abarth 695 con motor de gasolina turbo y desde hace unos días les acompaña en el catálogo de la firma italiana otro Abarth de gasolina que, eso sí, no puede conducirse sobre el asfalto: el Abarth Offshore.
230 CV y un sonido adictivo, como buen Abarth
Lo último de Abarth es todavía más rompedor que el Abarth 500e eléctrico. Se trata del Abarth Offshore, un barco que se ha presentado en el Top Marques de Mónaco en el marco de las celebraciones del 75 aniversario de la compañía del escorpión.
Con este modelo, Abarth se mete en el mundo náutico con una receta similar a la que utilizó cuando resurgió la marca con el lanzamiento del 500 moderno. Y es que este barco ya existía como Fiat 500 Offshore, pero Abarth lo ha transformado para convertirlo en una propuesta más deportiva, en línea con el ADN de la marca.
En realidad, la empresa que fabrica este Abarth es la italiana Car Off-Shore, establecida a pocos kilómetros de Nápoles. Después de hacer decenas de unidades de su particular Fiat 500, han desarrollado este Abarth 500. Su diseño es idéntico al del Abarth 500 original, concretamente al de su versión Cabrio, con techo de lona incluido. También hay múltiples opciones de personalización para configurar a medida cada una de las 500 unidades que se producirán.
Por dentro cuenta con una pareja de asientos deportivos firmados por Besenzoni, con respaldo ergonómico de cuero, un par de cinturones de cuatro puntos a juego y una base de apoyo de acero amortiguado Wave Shock.
También incorpora una escalera de acero empotrada para subir a bordo desde el agua, suelo de teca sintética Synteak, pasamanos de popa a proa y un solárium doble en popa.
Como parte del equipamiento de serie, incluye un sistema Garmin con cuatro altavoces Fusion y un subwoofer que utiliza el salpicadero como caja de resonancia. Opcionalmente puede llevar accesorios de pesca o deportivos.
El motor que ha elegido Car Off-Shore para dar vida a este Abarth tan particular es un fueraborda hydrojet que desarrolla 230 CV. Los escapes son de cosa de Riva y son de competición, por lo que suenan realmente bien; esta cuestión es clave en cualquier Abarth, incluso en el eléctrico, por lo que este Abarth Offshore no podía ser la excepción.