Seguro que te acuerdas del Gumpert Apollo, ¿a que sí? Aquella diabólica máquina alemana gestada de forma minimalista fue capaz de doblegar a casi cualquier coche superdeportivo. Después de ser rescatada de sus cenizas, la marca Apollo es ahora una extraña marca con capital chino y afincada en Italia que quiere recuperar los laureles que un día se colgaron en Gumpert.
Para conseguirlo, están preparando algo muy radical. Tan radical que sería capaz de batir el tiempo de 7 minutos y 11 segundos del Gumpert en Nürburgring. El Apollo Arrow fue mostrado en el Salón de Ginebra 2016 pero se trata de otro coche. El denominado como Apollo IE es una bestia que promete emociones fuertes con unos descomunales 1.000 CV de potencia.
The Revenant, el supercoche renacido
No hay información alguna acerca de qué demonios se trata, pero algunas pistas podrían apuntar hacia las declaraciones de la marca en la presentación del Arrow afirmando que estaban planteándose un modelo de competición de su vehículo matriculado.
Bajo el nombre en clave Titan y con la ayuda de Scuderia Cameron Glickenhaus (sí, los del SCG003) y Manifattura Automobili Torino (también responsables en parte del SCG003) sería un coche sin concesiones con un motor de 12 cilindros en uve de aspiración natural y muchos más de los 800 CV producidos por el V8 twin turbo del Arrow, el mismo motor del SCG003S. Todo para un coche con un peso que debería ser muy contenido en su versión definitiva.
Da gusto ver que siguen quedando petrolheads de verdad capaces de llevar la pasión por la automoción hasta el extremo de lo absurdo sin remordimientos. Veremos qué nos tienen preparado para el Salón de Ginebra 2017 cuando se presente (o debería presentar, todo depende de los plazos), el próximo Apollo IE.