Hace casi un año Bugatti atacó de nuevo con uno de sus hipercoches. En aquella ocasión el Bugatti Bolide apareció como un ejercicio de diseño casi onírico en el que la agresividad se cargaba las concesiones al lujo y el refinamiento del resto de la familia.
Ahora la firma de Molsheim ha confirmado que el Bugatti Bolide va a llegar a la producción para convertirse en el coche (aún más) radical de la marca. Y va a ser una salvajada.
El Bugatti Bolide va a ir aún más lejos que cualquier otro Bugatti
En 2020 los de Bugatti aparecieron por sorpresa con el Bugatti Bolide. Un coche único con el que la marca quería llevar al extremo su tecnología demostrando de qué podían ser capaces dentro de un circuito.
Así crearon una bestia que utilizaba sus principios fundamentales como el motor W16 y lo llevaba hasta los 1.850 CV, pero además utilizaba una aerodinámica extremadamente avanzada y con una clara inspiración en los coches de carreras de LMP1.
Pues bien, la marca francesa ha confirmado en la Monterey Car Week que van a lanzar una serie muy limitada del Bugatti Bolide. Serán sólo 40 unidades, y suponemos que en el mismo momento del anuncio todas (o la mayoría) ya estarían asignadas. Y eso que el precio de cada una será de, ojo, cuatro millones de euros. Las primeras unidades se empezarán a entregar en 2024.
El Bugatti Bolide en realidad es un Bugatti Chiron, o bueno, lo fue en algún momento de su vida anterior. La marca toma como punto de partida la misma base pero utiliza un chasis muy modificado para la puesta en escena del Bolide.
El monocasco de fibra de carbono ha sido convenientemente reforzado para soportar los rigores del uso en pista. No hay ningún detalle técnico al respecto, pero sí es más bajo (sólo 995 mm, 300 mm menos) y aparentemente más ancho que el Chiron del que deriva.
Según las imágenes facilitadas por la marca, el trabajo aerodinámico va a ser exactamente el mismo que ya conocíamos del modelo presentado en 2020, con un enfoque radical pensado para generar la mayor carga aerodinámica posible: 1.800 kg a 320 km/h en el tren trasero y 800 kg en el delantero.
Donde sí hay cambios es en el motor. Inicialmente el Bolide escondía en sus entrañas una evolución del motor 8.0 W16 que alcanzaba los 1.850 CV de potencia máxima. Pues bien, la configuración final va a optar por conservar las especificaciones del Chiron y conformarse con solo (ejem) 1.600 CV y 1.600 Nm de par motor.
También hay novedades para el peso del conjunto porque Bugatti anuncia una reducción de peso descomunal. De los 1.995 kg que pesa el Chiron, los franceses apuntan ahora a un peso de tan solo 1.450 kg. ¡Una dieta de 545 kg!
Ahora sólo falta por ver de qué es capaz este Bolide, pero apunta maneras gracias a una relación peso/potencia de 0,9 kg/CV. La marca anunció un 0-100 km/h en 2,17 segundos, 0-500 km/h en 20,16 segundos y un registro en Nürburgring de 5 minutos y 23 segundos.
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