El problema a nivel global de magnitudes bíblicas por culpa de los airbags defectuosos de Takata ha vuelto a dar un nuevo salto adelante para convertirse en un escándalo de proporciones universales. Según informan Reuters y Financial Times, Volkswagen lanzará el próximo mes de marzo una llamada a revisión para 4,86 millones de coches en China por potenciales problemas con los dispositivos de inflado.
Se han unido tres factores que hasta ahora parecían independientes al juntarse: el mercado actual de coches más grande del mundo (150 millones de coches en circulación), con el mayor fabricante mundial de airbags y la marca de mayor producción a nivel mundial y el resultado es un proceso de revisión que es difícil cuantificar en el tiempo.
Las llamadas comenzarán en marzo de 2018
Hasta ahora, los airbags defectuosos de Takata han afectado a grandes conglomerados automovilísticos como General Motors o Daimler, y han sido causantes hasta la fecha de al menos 19 muertes y 180 heridos en todo el mundo. En China, las autoridades estiman que hay 20 millones de coches en circulación equipados con airbags de la marca japonesa.
Dichos airbags cuentan con un dispositivo pirotécnico de inflado que es el causante de los daños personales al producir una deflagración irregular y descontrolada que deviene en la explosión del dispositivo y la proyección de sus piezas a modo de metralla.
A consecuencia del escándalo y tras haberse intentado liberar de culpa por el camino pese a los 1.000 millones de dólares de sanción (y otros 200 millones anteriores), Takata finalmente acabó por declararse culpable y en bancarrota dejando en el aire la duda de si la responsabilidad recae sobre ellos o sobre los fabricantes de coches que han utilizado sus productos durante tanto tiempo.
"Actuando de acuerdo a la advertencia de las autoridades Chinas, Volkswagen Group China ha tomado la decisión de llevar a cabo esta llamada", anunciaba el Grupo VAG en un comunicado. "Los airbags defectuosos pueden crear un riesgo potencial para la seguridad de los conductores".
Sobre la cuestión de si los coches del grupo están afectados a nivel mundial, Volkswagen asegura que por el momento no tienen constancia de ello ya que las partidas de airbags Takata empleados no pertenecen a las unidades potencialmente peligrosas.
De todas las unidades afectadas, 103.573 han sido producidos por Volkswagen mientras que el resto han sido ensamblados por sus socios en el país asiático (FAW-Volkswagen 2,35 millones de unidades y SAIC Volkswagen 2,4 millones). Tanto la marca como sus asociados han afirmado se harán cargo del reemplazo de los airbags.
Durante el ejercicio 2016 Volkwagen entregó 3,98 millones de coches en China, un notable incremento de 12,2% con respecto al año pasado y 1,4 millones en la primera mitad de 2017 (un 5,4% más con respecto al mismo periodo del año anterior) convirtiéndose en la mayor marca extranjera en el país por volumen de ventas.
Una buena trayectoria que podría verse en entredicho tras este varapalo a su imagen, que se suma a otra llamada a revisión reciente de 1,8 millones de coches afectados por problemas en la bomba de gasolina y otras 680.000 unidades de Audi con posibles problemas de refrigeración.