El consorcio EuroNCAP acaba de dar a conocer los resultados de otros dos vehículos, el Jeep Compass y el Honda Civic, con resultados realmente dispares, y sorprendentes la verdad.
Antes de detallar los resultados, baste decir que mientras que el Honda Civic ha obtenido la máxima calificación posible, cinco estrellas, el Jeep Compass tan sólo ha obtenido dos entrellas, una de las peores notas obtenidas por ningún vehículo testado por EuroNCAP.
Empecemos desgranando los datos obtenidos por el Honda Civic. En la primera categoría, protección para ocupante adulto, el japonés obtiene el 94% de los puntos posibles.
Todas las zonas del adulto se protegen correctamente o bien (las dos mejores puntuaciones posibles), y además obtiene la máxima puntuación en el choque lateral y en la protección del latigazo cervical.
En cuanto a la protección para ocupante infantil, la puntuación total es de 83%, que es un buen dato. EuroNCAP no destaca ningún fallo concreto, y además señala que el hecho de que se pueda desactivar el airbag frontal de pasajero ha sumado puntos.
En la tercera categoría se examina la protección que el coche ofrece a un peatón en caso de atropello. Según EuroNCAP, la puntuación global debería ser de un 69%, gracias a que el Honda Civic ofrece la máxima protección para las piernas del peatón. Tan sólo algunas zonas del capó (más cercanas a los extremos), pueden ser mejorables.
Por último, en lo que a ayudas a la seguridad se refiere, el consorcio otorga al japonés un puntuación del 86%. Es una puntuación alta que obtiene gracias al control de estabilidad de serie, el avisador de cinturón abrochado y a la posibilidad de montar sistemas avanzados como el asistente de frenada automática por radar que ya fue premiado en 2010.
Los malos resultados del Jeep Compass
Pasemos ahora al patito feo, el Jeep Compass. Las dos estrellas hacen que a día de hoy sea unos de los coches menos seguros de entre los analizados. Es duro decirlo, pero es la realidad.
Empecemos por la protección para ocupante adulto. Los resultados son ciertamente malos, ya que la puntuación global ha sido de un 61%. Esto se debe a que, a pesar la estructura del habitáculo se mantuvo razonablemente intacta, se registraron daños importantes en las rodillas y fémures de los pasajeros delanteros.
Además, los datos durante la prueba de impacto lateral contra un poste fueron francamente mejorables, a pesar de que el modelo testado llevaba montado un airbag lateral de carácter opcional. Se registraron valores que indican un riesgo importante de sufrir lesiones graves en el pecho.
Por otro lado, a pesar de la presencia de un reposacabezas activo, que debería reducir el espacio existente entre este y la cabeza en el momento del impacto, los resultados obtenidos en la protección contra el latigazo vertical no fueron en absoluto buenos.
Pasamos ahora a la segunda categoría, protección para ocupantes infantiles. En esta categoría, los resultados en caso de impacto no fueron especialmente malos (76%), pero en el Jeep no se puede desactivar el airbag del pasajero, y además la nota que avisa de las posibles lesiones para el niño está sólo en inglés.
Casi para terminar, la protección para peatón ha obtenido unos datos realmente malos, apenas el 23%. De hecho, las dos estrellas globales obtenidas por el modelo se deben básicamente a este apartado, que obligan al consorcio a limitar la puntuación global hasta que la protección contra peatón no sea mejorada.
Por último, la puntuación en sistemas de seguridad obtuvo un 43% de los puntos posibles. Esto es así porque a pesar de que el control de estabilidad es de serie, no existe la posibilidad de montar opcionalmente un limitador de velocidad.
Comparación con sus rivales
Lo que no acabo de entender es la razón por la que este nuevo modelo de Jeep ha obtenido un dato tan malo en protección contra peatones. El otro modelo de la marca testado por EuroNCAP, el Jeep Grand Cherokee, obtuvo una puntuación mucho mejor (hablo de la versión 2011, posterior al endurecimiento de los criterios en 2009)
De hecho, en términos globales tiene una calificación de cuatro estrellas, mientras que en el apartado de protección al peatón obtuvo el 45% de los puntos. Es un resultado claramente mejorable, desde luego, pero aceptable. Sin embargo el 23% obtenido por el Compass no lo es.
Es verdad que se puede argumentar, que al ser un SUV sus datos en este aspecto nunca van a ser muy buenos, y es verdad, pero es cierto también que hay otros muchos competidores que obtienen datos más decentes (Range Rover Evoque 45%, BMW X1 64%, Audi Q3 52%).
Es posible también que alguno pueda pensar que, dado que el principal fallo es la protección al peatón, en realidad no es un coche inseguro para aquel que lo conduce, pero creo que hoy en día es justo castigar a aquellos fabricantes que no tienen en cuenta el daño que sus modelos pueden provocar en caso de atropello. Al fin y al cabo todos somos peatones alguna vez.
En resumen, la noche y el día entre el Honda Civic y el Jeep Compass. No obstante, tampoco hace falta crucificar al Jeep, cuando solucione su problemas en la categoría de protección al peatón, obtendrá un puntuación mucho mejor, aunque difícilmente alcanzará las cinco estrellas.
Nota: Jeep España nos ha hecho saber que mañana mismo emitirá un comunicado sobre esta noticia.
Fuente | EuroNCAP
