No corren buenos tiempos para los taxis sin conductor en EEUU. Si ya vetaron los de General Motors en California desde el año pasado porque tienen demasiados accidentes, ahora EEUU ha abierto una investigación a los de Google -Waymo- por el "comportamiento inesperado" de sus robotaxis, lo que podría derivar en accidentes como el que nos ocupa hoy.
Según ha publicado Fortune, a Cruise, la empresa de robotaxis de General Motors, le ha costado caro un atropello que tuvo lugar en San Francisco el año pasado: la compañía ha llegado a un acuerdo con la víctima de cerca de 12 millones de dólares.
El taxi sin conductor decidió 'rematar' a una mujer que acababa de ser atropellada
El accidente tuvo lugar a última hora de la tarde del 2 de octubre de 2023, cuando una mujer que cruzaba una calle en San Francisco fue atropellada por otro vehículo cuyo conductor se dio a la fuga. Después del impacto, fue arrastrada durante 6 metros por uno de los robots autónomos de Cruise, que no la detectó.
Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar del accidente, los bomberos se encontraron a una mujer con múltiples lesiones atrapada debajo de un robotaxi de Cruise. Al parecer, un coche le atropelló y se dio a la fuga, quedando su cuerpo tendido en medio de la calle. En ese momento, el robotaxi decidió aparcar en ese lugar, concretamente encima de sus piernas. El vehículo se quedó ahí con las luces de emergencia encendidas.
La mujer, de la que se desconoce su estado actual, ingresó en estado crítico pero fue dada de alta posteriormente. Aunque no se han desvelado detalles sobre la cantidad exacta a la que han llegado las dos partes, se sabe que la cifra ronda entre 8 y 12 millones de dólares, por lo que es más que posible que la mujer acabara con secuelas graves.
Tras el accidente, los reguladores determinaron que Cruise no había sido lo suficientemente claro con ellos sobre el incidente y ordenaron a la compañía que detuviera su servicio de taxis en San Francisco. Posteriormente, Cruise retiró todos sus vehículos de las carreteras en los EEUU y ahora está comenzando a reintroducir su flota de robotaxis en Arizona. A su competidor Waymo no le está yendo mucho mejor. La NHTSA ha puesto en marcha una investigación por un vídeo en el que aparece uno de sus taxis autónomos circulando en dirección contraria en pleno centro de San Francisco.
Según la NHTSA, es un "comportamiento inesperado" que vulnera las leyes de seguridad vial y forma parte de los 22 informes que ha recibido este organismo, uno por cada uno de los 22 incidentes protagonizados por vehículos de Waymo, en los cuales tuvieron lugar 17 colisiones.
