Hoy miércoles 13 de abril, la DGT prevé el comienzo del mayor grueso de desplazamientos para esta Semana Santa, siendo la jornada previa a los festivos Jueves y Viernes Santo en muchas comunidades. Y un viaje implica cargar el coche, ya sea con maletas, pasajeros o elementos de ocio como por ejemplo, bicicletas o esquís.
Disponer correctamente la carga en el coche es importante, tanto como revisar y poner a punto nuestro coche antes del viaje. Primeramente por motivos de seguridad vial, pues puede afectar tanto a la seguridad de los ocupantes en el interior del coche como a la conducción.
Pero además circular con la carga mal dispuesta también puede suponernos una multa.
El peso importa
Lo primero que debiéramos tener en cuenta es el peso máximo que puede soportar nuestro coche. Siempre se han de cumplir las recomendaciones que especifica el fabricante en relación con el peso bruto y las cargas máximas que puede soportar, ya que sobrepasarlo es peligroso.
Para conocer el peso máximo que se puede cargar en el coche necesitamos dos datos: la MMA (Masa Máxima Autorizada) y la tara del vehículo. Ambos podemos encontrarlos en la ficha de inspección técnica. La diferencia entre ambos pesos es la cantidad de carga útil que puede transportar.
Así, por ejemplo si tiene una MMA de 1.820 kg y la tara es de 1.280 kg, nuestro coche soportará una carga de 540 kg. No obstante, hay que tener en cuenta que la tara es el peso en vacío del vehículo, no incluyendo el peso de los pasajeros o de los líquidos del vehículo (combustible, aceite, anticongelante etc.).
Es decir que a efectos será menor dependiendo de cuantos pasajeros viajen, pues todo este peso adicional asimismo se debiera considerar. En la ficha técnica también se indica el peso que puede soportar cada eje e igualmente cada neumático tiene una carga específica.
Por eso las ruedas disponen de diferentes valores de hinchado: uno para condiciones "normales" y otro para cuando el coche está a plena carga (pasajeros y maletero lleno). Así, es aconsejable comprobar las presiones ya con el maletero cargado o la carga dispuesta y con todos los pasajeros antes de viajar (pues ha de hacerse en frío).
¿Influye el peso en el comportamiento del coche? Sí. Como recuerda el Real Automóvil Club de España (RACE), un vehículo cargado es más complicado de conducir, siendo más proclive a balanceos en curvas, adelantamientos o maniobras, ya que la inercia del vehículo en movimiento es mayor. Y por tanto más inestable, por lo que deberemos adaptar la conducción.
Además, sobrecargar el vehículo puede afectar a sistemas electrónicos como el control de estabilidad (ESP), así como a los frenos o las suspensiones. Así, un coche con peso excesivo o bien cargado al máximo, puede necesitar más metros para frenar, pues aumenta la distancia de frenado.
Cargar el coche y el maletero: la reglas de oro
Lo recomendable es que siempre que sea posible toda la carga se disponga en el maletero. Y de no caber todo lo que pensamos llevar, se puede recurrir a un cofre cerrado de techo, un soporte adicional en la zona trasera o bien un remolque (puede ser de hasta 750 kg con el carnet de conducir B).
Todo en el maletero o bien sujeto
Así, lo suyo es evitar disponer la carga en el habitáculo. Pero de hacerlo, los objetos siempre han de ir bien sujetos y no deben impedir la visibilidad del conductor.
Y es que los objetos sueltos, ya sea en los asientos o en la bandeja del maletero, pueden convertirse en proyectiles: según señala la DGT, a una velocidad de 60 km/h, la inercia multiplica aproximadamente por 56 el peso de objetos y personas. Es decir que hasta los enseres más pequeños pueden resultar peligrosos en caso de accidente o tras una frenada brusca.
De esta manera, un buen lugar para los bultos como bolsos o maletas pequeñas es el hueco para los pies entre los asientos traseros y respaldo delantero. Además, también se pueden sujetar elementos con los cinturones de seguridad. Sea como fuere, si se puede evitar, mejor.
Los objetos más pequeños, tales como bolígrafos, móviles o tablets, pueden ser los más peligrosos. Por ello siempre es recomendable que vayan en cajas, en el bolso de mano, en una mochila o en huecos portaobjetos cerrados, como el cofre del túnel central.
Lo más pesado abajo
En el maletero, se recomienda que los bultos más pesados y voluminosos se coloquen primero. Han de disponerse en la parte inferior, lo más pegados posible a los asientos traseros y, cuanto más en el centro, mejor. ¿Por qué? Pues porque así bajaremos el centro de gravedad, acercándolo a los ejes, y nos aseguraremos una mayor estabilidad.
Además, la propia disposición de maletas y objetos puede ayudar a que vayan sujetos. Por ejemplo se pueden colocar objetos pequeños entre los huecos que dejan las maletas grandes para que tengan libertad mínima de movimiento. Asimismo, si las maletas tienen ruedas, lo recomendable es ponerlas hacia arriba, para que nunca deslicen sobre el suelo del maletero.
No obstante, se recomienda que tras disponerla, se sujete la carga con redes o pulpos o correas de estiba en los anclajes o puntos de amarre del maletero. En cualquier caso han de ser elementos fijos y resistentes, y no por ejemplo en plásticos que pueden romperse en caso de impacto.
De igual manera, si el maletero no va cubierto por la bandeja (por ejemplo en los de carrocería familiar si los bustos exceden la altura de la cortina), se aconseja utilizar una red de alta resistencia de separación para que el equipaje no pase al habitáculo.
Uniformidad
Igual que es recomendable que todos los pasajeros no vayan en un solo lado del coche, también lo es que los bultos se repartan de manera uniforme en toda la superficie del suelo del maletero.
De igual manera, siempre que se pueda, ayudará que compensemos el peso de la carga del maletero con la disposición de los ocupantes, ya que contribuirá a la estabilidad y por tanto al comportamiento del coche en maniobras comprometidas o exigentes.
Y si necesitamos disponer objetos pequeños en el maletero, una buena solución son los organizadores, donde podemos alojarlos y tenerlos localizados y sujetos, evitando así que se muevan o salgan despedidos.
Y además...
- Cada ocupante, incluyendo niños y bebes, ocupa una plaza del coche. Nunca se debe sobrepasar el número de ocupantes permitido, pues además de peligroso ya que no todos podrán hacer uso del cinturón, es motivo de sanción.
- Señal V-20. Si colocamos carga mediante soportes en la zona trasera (por ejemplo bicicletas) o bien en el techo, el Reglamento General de Circulación establece que si sobresale de la longitud de la carrocería un 10 % (o bien un 15 % si es divisible), se ha de señalizar con la placa V-20, que ha de colocarse en la zona posterior del vehículo. Si la carga es inferior al ancho del vehículo se dispondrá una, pero si es igual a lo excede, dos.
- Cofres. Si se recurre a un cofre de techo es preferible que tenga cerradura y que su forma sea lo más aerodinámica posible. Y es que estos elementos elevan en centro de gravedad y hacen más inestable el vehículo. También acusan la potencia del motor y aumentan la distancia de frenado.
- La carga nunca debe llegar hasta la parte delantera del habitáculo. Por ello, su se viaja con esquís o bicicletas, lo aconsejable es que no vayan en el interior, si no bien sujetos en el exterior, ya sea en el techo o en la zona trasera.
- Si vas a abatir los asientos del coche, no lo hagas del todo. Ya que los respaldos pueden servir de protección.
- Se recomienda abrochar los cinturones traseros si las plazas van desocupadas, pues suponen una sujeción extra que puede ayudar a que la carga no pase al habitáculo en caso de accidente.
- Sin prisas. Dedicar el tiempo suficiente a disponer la carga en el coche y sujetarla, así como para decidir la ubicación de los ocupantes puede ser vital para la seguridad.
- Mascotas. No pueden viajar ni en las plazas delanteras, ni sobre el regazo de los pasajeros, ni en las plazas traseras sin sujeción. Para que vayan bien sujetas en la zona trasera, deben llevar un arnés específico que se sujeta al cinturón de seguridad o directamente al asiento. Si viajan en el maletero también han de ir sujetos, y se aconseja colocar una rejilla o red de separación entre el maletero y los asientos.
Multa de 200 euros
No disponer correctamente la carga en el vehículo o coche está contemplado como infracción grave en la Ley de Tráfico, tal y como se recoge en el Artículo 76.r:
Conducir vehículos con la carga mal acondicionada o con peligro de caída.
Supone una multa de 200 euros, que puede reducirse a la mitad si nos acogemos al pronto pago (abonar la sanción tras 20 días naturales desde la notificación).
Asimismo, la ocupación excesiva de ocupantes, por encima de las plazas permitidas, también se considera infracción grave y se traduce en idéntica multa de 200 euros.