Salón de París 2014, impresiones tras un día maratoniano
El Salón del automóvil de París, el Mondial de L'Automobile, que dicen por aquí, comenzó para la prensa hoy mismo, y bien temprano, ni más ni menos que a las 6:30 de la mañana. Las diferentes marcas, fabricantes y algún que otro se reparten entre cinco pabellones. Las marcas francesas, que juegan en casa, tienen una presencia muy relevante, aunque el grupo Volkswagen también ocupa lo suyo.
Y con tantas pabellones, aunque el suelo esté enmoquetado, caminar de aquí para allá resulta bastante agotador, sobre todo armado con una cámara de fotos en una mano, y el teléfono en la otra, intentando enterarse de qué hay nuevo por ahí, sacar alguna foto mínimamente decente, y con un suerte, robando wifi de alguna parte, hasta poder tuitear alguna cosilla.
Hay un poco de todo, desde coches de marcas generalistas para todos los públicos, hasta coches bastante más exclusivos, para clases muy pudientes, que no sé qué tal se venderán en Europa, donde la mayoría a duras penas podemos comprarnos un coche. Estando en el viejo continente, y especialmente en una gran ciudad como París, se entiende que hayan estado presentes muchos coches más bien pequeños y asequibles, tanto pequeños utilitarios de segmento A, como utilitarios de segmento B.
Ahí estaban los Renault Twingo, Peugeot 108, Citroën C1, Toyota Aygo, Hyundai i10, Seat Mii... lo que sucede es que novedad novedad, del todo, pues no eran (nota: ver comentarios).
La tendencia crossover y todocamino también flotaba por el salón, desde el nuevo Renault Espace, que siendo todavía un monovolumen se "desmonovolumenariza" y se "crossoveriza", o el estreno del nuevo Fiat 500X, que en persona me ha dejado una grata sensación (y tenía mis dudas), entre otros.
También se han podido ver varios prototipos concept car, de diseño bastante llamativo, pero que vienen a tener en común tres rasgos de estilo principales (si queréis, podemos decir que parece ser tendencia, o estar de moda):
- Superficies complejas, más angulosas y detalladas, con llantas de aleación muy elaboradas, parrillas muy sofisticadas, faros y pilotos que son un trabajo de filigrana de luz, etc.
- Apertura total de las puertas sin pilar B central, con las puertas delanteras de apertura convencional y las traseras de apertura tipo suicida.
- Pintura de carrocería satinada, nada de la brillante y lacada de toda la vida, pero tampoco mate del todo. No sé si será más cara, pero sí os puedo decir que se notan menos las huellas de las manos (esto es una fijación de los fabricantes que velan para que se pase el trapito casi constantemente al coche para que esten impecables) y en algunos colores queda realmente bien (los grises por ejemplo). De hecho esta pintura se veía no solo en prototipos.
Se ven también poco a poco cada vez más coches enchufables, tanto 100% eléctricos, aunque no fueran tantos (Tesla, Venturi, etc), como híbridos enchufables. Peugeot y Citroën, además de alguna propuesta enchufable, se animan también a proponer cosas un poco diferentes, como los híbridos hidráulico-neumáticos.
De hidrógeno no me he encontrado tantas opciones: Toyota y Hyundai, parece que siguen viéndolo a más largo plazo. Los coches más pintones e imponentes, de marcas más bien de ensueño, también andaban por ahí, y por cierto lucen todavía mejor si son descapotables: ¿Qué tendrá Ferrari que casi había que darse de tortas para sacarles unas fotos? Ayyyy...
En Motorpasión | El Salón de París, en cuatro tweets (o alguno más)