El segmento de los coches eléctricos se está animando. Son varios los que han llegado al mercado a lo largo de los últimos meses, con distintos planteamientos y precios, pero el Leapmotor T03 es uno de los más baratos.
Este pequeño urbano de cero emisiones es la carta de presentación de la china Leapmotor, una marca que acaba de aterrizar en Europa de la mano de Stellantis.
Un coche chino barato con el sello de Stellantis
Hace unos meses Stellantis dio una noticia que nadie esperaba: se hacía con el 51% de las acciones de la compañía china Leapmotor para poder utilizar su tecnología, fabricar sus coches y venderlos en Europa. La decisión fue especialmente sorprendente viniendo de Stellantis porque es uno de los mayores gigantes de la industria del automóvil y su cartera de marcas es sencillamente enorme.
Sin embargo, la expansión de las marcas chinas en Europa está siendo imparable y ya son varias las firmas que están consiguiendo poner contra las cuerdas a las marcas tradicionales, por lo que Stellantis parece haber optado por aquello de “si no puedes con el enemigo, únete a él”.
Lo lógico es pensar que Stellantis no necesita unir fuerzas con ninguna marca china, pero Tavares tomó esta decisión antes de irse y en tiempo récord los coches de Leapmotor han aterrizado en las carreteras y ciudades europeas, incluidas las de España.
La carta de presentación de esta marca es el Leapmotor T03, un urbano completamente eléctrico que llega para plantar cara al Dacia Spring, al Hyundai Inster y al resto de coches eléctricos pequeños y baratos que deberían llegar muy pronto, como el Renault Twingo y el Volkswagen ID.1.
La cuenta atrás para 2035 y la prohibición de vender coches nuevos de combustión en Europa continúa, pero el coche eléctrico no termina de despegar en nuestro mercado, así que los fabricantes se están replanteando las cosas para dejarse de centrar exclusivamente en hacer coches eléctricos grandes (y caros), para fabricar también modelos más pequeños y baratos que se puede permitir el gran público.
Es algo que China tiene muy claro, pero las marcas chinas tienen un problema a la hora de vender sus coches eléctricos en Europa: los aranceles. Bajo el paraguas de Stellantis y fabricando en Europa, Leapmotor se salta los aranceles y puede vender en nuestro mercado un coche eléctrico que cuesta menos de 20.000 euros. Hasta ahora, solo el Dacia Spring estaba por debajo de esa barrera, por eso el rumano es el rival directo del Leapmotor T03, pero el planteamiento de ambos modelos es muy diferente.
Básicamente, el T03 es más coche en todos los sentidos que el Spring: por equipamiento, calidad, espacio interior, potencia, comportamiento e incluso potencia de carga. Sigue siendo un coche eminentemente urbano, pero es bastante más aprovechable y se defiende mejor cuando toca salir de la ciudad, no tanto como para viajar con él, pero sí para moverse mejor en trayectos interurbanos e incluso para plantearse pequeñas escapadas a lugares cercanos.
En definitiva, para hacer lo que tiene que hacer el segundo coche de una casa. Un concepto que parecía estar desapareciendo, pero que vuelve a tener sentido, quizá más que nunca, con este tipo de eléctricos pequeños y baratos.
Con 3,62 metros de largo, es bastante más corto que el Renault 5 E-Tech (3,92 metros de largo) y eso significa que es un coche muy práctico en la ciudad porque se mueve bien incluso en las calles más estrechas y se aparca en cualquier hueco con el mínimo esfuerzo. También ayuda que apenas mida 1,65 metros de ancho.
Por otro lado, esas dimensiones contenidas se traducen en un peso contenido, algo determinante para que el T03 se mueva bien, como veremos luego, a pesar de que solo tiene 95 CV, porque pesa 1.175 kg; de alguna manera, sigue una receta que ya se había perdido, la de hacer coches urbanos no demasiado potentes, pero no demasiado pesados, eso sí, adaptada a la electrificación.
Así es por dentro el Leapmotor T03
Lo bueno es que, precisamente por ser un coche eléctrico, sus dimensiones exteriores no condicionan el espacio interior, como sucede con los modelos de combustión. Se permite tener una batalla de 2,40 metros y, como también es alto, es lo suficientemente amplio como para cuatro adultos quepan bien en su interior.
Tiene cuatro plazas y la parte trasera es bastante aprovechable. Mido 1,83 metros de alto, me gusta conducir con las piernas bien estiradas y, con el asiento del conductor colocado a mi gusto, no tengo ningún problema para sentarme detrás. No es algo habitual en un segmento A, ni siquiera en utilitarios como el Renault 5. Además, cuenta con un techo panorámico de serie que viene bien para incrementar la sensación de amplitud.
El maletero es más discreto, con 210 litros de capacidad, pero se puede aprovechar bastante bien porque tiene un diseño limpio y una boca de carga relativamente grande, especialmente por arriba, donde tiene más anchura. En cualquier caso, si de manera puntual se necesita más espacio, los asientos traseros pueden abatirse (aunque no de forma independiente) para ampliar el maletero hasta los 880 litros de capacidad.
Más allá del espacio interior, destaca el equipamiento de serie. Entre otras cosas, cuenta con ISOFIX en el asiento trasero, alerta de tráfico cruzado, asistente de cambio involuntario de carril, asistente de frenada, sensores de aparcamiento traseros, control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, detector de vehículos en ángulo muerto, acceso mediante teléfono, sensor de luces, el citado techo panorámico, pantalla táctil central de 10,1”, cuadro digital con pantalla de 8”, navegador o llantas de aleación de 15”.
Todo viene de serie, solo hay un acabado disponible y no se puede elegir ningún opcional. Lo que se echa de menos es la conectividad a través de Apple CarPlay y Android Auto; en pleno 2025, es algo básico y con una pantalla central así de grande, resulta extraño que el T03 no ofrezca esta funcionalidad (sí tiene Bluetooth).
También se agradecería que la pantalla central se viera mejor cuando le da directamente el sol porque su visibilidad cuando hay mucha luz deja que desear: tiene muchos reflejos. Por lo demás, el multimedia funciona de forma correcta, el cuadro digital es bastante completo y la ergonomía es también correcta, a pesar de que el volante solo puede regularse en altura y no en profundidad. En cuanto a la calidad, es mejor que la del Dacia Sandero, pero está varios niveles por debajo del Renault 5: los ajustes son sólidos, pero todos los plásticos son duros.
Así va el Leapmotor T03
En la parte técnica, el protagonista es un motor eléctrico que manda 95 CV y un par máximo de 158 Nm a las ruedas delanteras. Hoy por hoy, 95 CV es una cifra de potencia muy discreta, más aún en un coche eléctrico, pero conviene recordar que el T03 pesa 1.175 kg.
No hace tanto, había berlinas de potencia y peso semejantes que servían para todo y lo cierto es que el T03 no es un tiro, pero se mueve muy bien en ciudad (acelera de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos) y se defiende bien fuera de ella, aunque está condicionado por una velocidad máxima limitada a 130 km/h.
Evidentemente, el destino de un coche así no es pasar la mayor parte del tiempo en carretera, pero no es un coche con el que se pase miedo al salir de la ciudad.
Sus 95 CV son más que suficientes en carreteras convencionales y en autovía cumple, porque llega con relativa soltura a su velocidad de 130 km/h, que es superior a la velocidad legal a la que se puede circular en España, pero en ciertas situaciones se echa en falta que pueda alcanzar una velocidad ligeramente mayor, por ejemplo, al adelantar para hacerlo con más rapidez y garantías. En carretera también es mejorable la insonorización, pero no hay que olvidar que se trata de un coche urbano.
En cambio, en ciudad, es ágil gracias a la aceleración instantánea y, sobre todo, fácil de conducir y cómodo. Ofrece muy buena visibilidad, los 95 CV cunden mucho más que en carretera y es muy sencillo maniobrar con él, no solo porque es pequeño, sino porque su dirección está muy asistida y el radio de giro es muy bueno, lo cual se agradece a la hora de aparcar y de callejear en calles muy estrechas.
Pero hay algo crucial para que un coche como este sea realmente práctico: la autonomía. Utiliza una pequeña batería de 37,3 kWh, pero es suficiente para homologar 265 km de autonomía en ciclo combinado WLTP y un consumo de 16,3 kWh/100 km. En la práctica, el consumo medio ronda los 16,5 kWh/100 km y en ciudad gasta menos, por lo que es fácil superar la autonomía homologada y, por lo tanto, la mayoría de conductores no tendrán que cargarlo a diario.
Cuando toca recargar la batería, hay dos opciones: hacerlo en corriente alterna a una potencia máxima de 6,5 kW o en corriente continua a una potencia máxima de 48 kW. De esta última forma se necesita menos de una hora para una carga completa, pero, como la batería no es grande, cargarlo en casa o en el trabajo, aunque sea a una potencia de 2,3 kW, es una opción muy plausible.
Precio del Leapmotor T03
Queda hablar del precio, quizá el punto más determinante en un coche como este. El precio al contado de la única versión disponible del Leapmotor T03 es de 18.941 euros.
Cuando existía el Plan MOVES III, hace tan solo unas semanas esta tarifa era especialmente atractiva porque el T03 podía pasar a costar menos de 12.000 euros con las ayudas; todo apunta a que volverá a haber ayudas a la compra de coches eléctricos, de hecho, el Gobierno dijo hace unos días que el Plan MOVES volverá “muy próximamente”, pero la realidad es que ahora mismo no existe y que, sin él, el T03 no es tan barato. Sí se puede decir que es asequible, pero no barato.
Comparado con el Dacia Spring, el precio del T03 es más interesante porque el modelo rumano está a la venta desde 17.890 euros con un motor de 45 CV (menos de la mitad de potencia), prestaciones mucho más justas, menos equipamiento, menos espacio interior, una autonomía de 225 km y sin posibilidad de cargar en corriente continua.
El Dacia Spring tope de gama, con el acabado Extreme, 65 CV, mejor dotación de serie que el básico (pero no tan buena como la del T03), una autonomía de 225 km y una potencia máxima de carga en corriente continua, tiene un precio de partida de 19.890 euros, por lo que es casi 1.000 euros más caro que el Leapmotor.
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